Una jornada de caso cinco horas marcada por el hermetismo ha cerrado este lunes la primera sesión de la audiencia en el TAS en la que Alberto Contador defiende su inocencia por el presunto positivo por clembuterol en el Tour 2010, ante la oposición de la UCI y la AMA.

El acto ha desbordado el espacio físico por el número de comparecientes, lo que obligó a celebrar la sesión vespertina en la sede del Museo del Comité Olímpico Internacional (COI) en Lausana.

El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) debe decidir si la cantidad de clembuterol hallada en la orina del ciclista en un control en el Tour 2010 fue un intento de dopaje o una contaminación alimenticia.

La Unión Ciclista Internacional (UCI) y la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) sostiene la tesis del dopaje, mientras Contador alega que el positivo por clembuterol se debió a la ingesta de carne de vacuno contaminada.

El asunto de la posible contaminación de la carne ha sido el primero en ser tratado en la sala, en la que permaneció el propio Contador en compañía de algunos de sus abogados durante toda la jornada.

Los jueces escucharon los testimonios del carnicero de Irún Xabier Zabaleta y del detective César Martín, así como la del gerente de la Asociación de Productores de Vacuno (ASOPROVAC), Javier López.

Por falta de tiempo, no pudieron intervenir dos de los testigos, uno de la parte UCI-AMA, el experto en estadística Javier Martín Pliego, y Sheila Bird, bioestadística del equipo de Contador. Ambos deberán presentarse ante los jueces a partir de las 9 horas de este martes.

Contador llegó a las 11.45 a la sede del TAS acompañado de su hermano Fran y de sus abogados Andy Ramos y Mike Morgan y la audiencia comenzó pasado el mediodía. Aunque estuvo presente permanentemente en la sala, no deberá contestar a las preguntas de los jueces hasta el próximo miércoles.