El Real Madrid ha machacado (104-84) al Anadolu Efes Pilsen, en un choque en el que los de Pablo Laso no han concedido opción alguna al rival, endeble en defensa y desacertado en ataque, en partido correspondiente a la quinta jornada de la Euroliga, tras la que concluye la primera vuelta del grupo C.

Tras dos derrotas consecutivas en las salidas a las canchas de Maccabi y Partizán, los de Pablo Laso recibían a los otomanos, irregular en el arranque de competición, pero imbatido a domicilio, pues el conjunto de Ufuk Sarica había vencido en sus visitas a Belgrado y Milán. Tras la paliza infringida por los merengues, el Madrid cuenta con tres victorias y dos derrotas en su haber, y lo que es más importante, el 'basket average', prácticamente ganado al Efes Pilsen, algo de especial relevancia en un grupo tan disputado como el C.

Los blancos se impusieron en el salto inicial, y desde ahí, se distanciaron en el marcador (11-4), con un entonado Rudy Fernández que no encontraba dificultad alguna para penetrar. Minutos después, sería el balear el que pondría en pie la Caja Mágica, anotando un espectacular 'alley-oop'. Por dentro, la aportación de Tomic en el poste bajo, fue clave para que el primer acto concluyera con una ventaja de seis puntos (24-18) a favor de los merengues.

El breve descanso pareció caerle mejor a los otomanos, aunque todo quedó en un vano intento, ya que los pupilos de Pablo Laso se mostraron muy acertados ante el aro rival, y al contrario que en anteriores partidos, varios fueron los efectivos blancos que se repartieron la anotación. Si bien, el Madrid volvió a incurrir en un mal endémico de este curso, las inocentes pérdidas de balón. Pese a ello, el combinado blanco encaró el vestuario con una inesperada ventaja de catorce puntos (50-36), en un envite que se presuponía combatido e igualado.

El Madrid sobrepasa la centena de puntos

De vuelta a la cancha, los turcos capearon el temporal ofensivo de los locales. En el regreso a la que fue su casa hace unas temporadas el base Kerem Tunceri se reveló como el mejor de los de Ufuk Sarica, aunque no encontró el respaldo de sus compañeros, donde defraudaron 'muñecas' normalmente infalibles, como las de Ilyasova e Ilievski.

Tras un buen arranque, los otomanos se desvanecieron. No sólo es que resultaran inoperantes en ataque, a excepción de algún arrebato individual de su pléyade de estrellas, sino que defendían en estático las veloces acometidas madridistas, lo que les dejó en evidencia en más de una internada local. De este modo, el Real Madrid dejó prácticamente concluido el partido al término del tercer cuarto, superando en 19 puntos (81-62) al Efes Pilsen.

Pese a las dos derrotas encajadas por el Real Madrid en la Euroliga, comprensibles por la entidad de sus rivales y la hostilidad de las canchas visitadas, Pablo Laso parece haber recuperado la esencia del baloncesto blanco, con ataques a velocidad de vértigo que catapultan al equipo a más de 80 puntos por encuentro.

En esta ocasión fueron un renacido Suárez y el 'cañonero' Carroll quienes machacaron a los turcos desde la línea de 6,75 metros, y el capitán Felipe Reyes el que se convirtió en un titán en la 'pintura' para rebotear y anotar todas las pelotas sin dueño.

Heridos en su orgullo, los de Ufuk Sarica protagonizaron unos buenos últimos minutos, lo que les sirvió para maquillar el marcador e impacientar al público local, puesto que la victoria era blanca desde hacía muchos minutos. Con el 104-84, se puso un broche de oro al encuentro, en lo que supone el tercer triunfo del Real Madrid en la Euroliga, a la conclusión de la vuelta del grupo C.