El número uno mundial Novak Djokovic sacó anoche adelante un partido imposible ante Roger Federer para disputar por segundo año el Abierto de Estados Unidos, tras ganar al suizo por 6-7(7), 4-6, 6-3, 6-2 y 7-5, después de salvar dos bolas de partido en contra, tras 3 horas y 51 minutos de juego. El balcánico volvió a hacerle la misma jugada a Federer que en las semifinales que ambos protagonizaron el pasado año en este mismo escenario, en las que el suizo también desaprovechó dos puntos de partido.

Federer tuvo el partido en sus manos en dos ocasiones. Primero disfrutó de dos sets de ventaja y después de un 5-3 y 40-15 para cerrar el encuentro. Pero en frente se topó con un irreductible Djokovic, que sin desplegar el arrollador juego de la primera mitad de la temporada, está inmerso en una dinámica ganadora desbordante.

El suizo era el único jugador que había encontrado el antídoto para superar a ese vendaval tenístico que este año está siendo Djokovic, ya que junto a Andy Murray, que se favoreció de una retirada del serbio en la final del Masters de Cincinnati, había sido el único capaz de pararle los pies esta temporada, pero esta vez se le escapó vivo cuando tuvo todo a su favor.

El partido se presentaba apasionante entre dos tenistas que por quinto año consecutivo se veían las caras en la central de la Arthur Ashe y el duelo no defraudó. Ahora, Djokovic espera rival del cruce entre Nadal y Murray, que no había acabado al cierre de esta edición.