El Benidorm CD, club que en 1964 fundara Eduardo Ubago, puede tener las horas contadas, después que ayer la AFE anunciase el descenso administrativo a Preferente. El equipo de Foietes, después de 17 temporadas en Segunda B y 14 en Tercera, previsiblemente no cumplirá sus bodas de oro en el fútbol español. Ayer el actual presidente, Adolfo Murillo, confirmaba la presentación en el Juzgado de lo Mercantil de Alicante el pasado 17 de junio un concurso voluntario de acreedores. "Seguimos a la espera que nos confirmen desde el juzgado si el club tiene alguna viabilidad o, por el contrario, está abocado a su desaparición". La deuda actual del club con AFE se acerca al medio millón de euros, y la global de la entidad ronda los seis millones de euros.

De todos modos, ayer fuentes de la junta directiva y el propio presidente dejaban una puerta abierta a la esperanza, para que la entidad no desaparezca. "Hay todavía alguna pequeña esperanza y hasta que definitivamente veamos que no se puede hacer nada, seguimos confiando en poder seguir adelante", indicó el dirigente.

Adolfo Murillo, que tomaba las riendas del club después de la dimisión de Jaime Doménech y dos juntas gestoras, confía en "hacer todo lo posible" para la supervivencia del Benidorm. "De no ser posible tendríamos que hacerlo renacer de sus cenizas", sentenció el presidente.