César Remón, el hombre que llegó al Alcoyano en el mercado de invierno con el firme propósito de ascender a Segunda División, firmó un gol providencial al filo del descanso que catapultó a los blanquiazules hacia el fútbol profesional 44 años y 15 después.

Álvaro fabricó la jugada por banda izquierda, habilitó el balón al interior del área y el riojano marcó por bajo y entre las piernas de Escalona. Todo el banquillo saltó a celebrarlo consciente de la importancia del gol, una vez más en un momento decisivo, cuando más agobio estaba pasando la portería de Maestro, que estuvo inconmensurable en sendos disparos de Azkorra e Iván González.

David Porras, hombre frío y calculador, no planteó ninguna variante para sorprender a su colega Quique Setién. Lo que funciona, mejor no tocarlo. La única variante con respecto al pasado domingo se dio en la mediapunta con la incorporación de César Remón en detrimento de Gato. Ambos andan justos de fuerzas y el técnico con buen criterio optó por alternarlos en los dos partidos de la final.

Presión

El Alcoyano planteó el partido con una fuerte presión en la línea de creación del Lugo, un equipo que se caracteriza por el buen trato de balón y por ensanchar el campo para "matar" a sus rivales con el juego por bandas. Con todo, el Lugo se vio espoleado por el respaldo de su magnífica afición, que abarrotaba el Ángel Carro, y con el resultado inicial tuvo el fuelle necesario para generar algunas situaciones de peligro sobre la portería de Fernando Maestro, que sigue tocado por una varita mágica en la fase de ascenso.

El cancerbero salvó un tiro envenenado a la media vuelta de Azkorra y otro cruzado, un minuto después, de Iván González. La calidad de la pareja de mediocentros del Lugo les permitió fabricar una pared que dejó solo a Monti delante de Maestro, pero el gallego ajustó el disparo y salió rozando el poste. Antes le había sido anulado un gol a Arroyo por fuera de juego.

El Alcoyano volvió a coger la manija en la medular y estiró líneas en busca del gol que le abriera de par en par las puertas de la Segunda División. Álvaro García habilitó un balón dentro del área a César Remón, que delante de Escalona le sorprendió con un tiro raso entre sus piernas.

El equipo y el banquillo celebró el gol con la alegría que requería la ocasión, pero consciente de que todavía quedaba por delante toda una segunda parte.

Más cerca del segundo

El Lugo, pese a no renunciar a la heroica remontada, vio menguado su objetivo conforme avanzaron los segundos 45 minutos. Por el contrario, el Alcoyano, pese al desgaste físico tuvo muy cerca el segundo tanto, sobre todo a raíz de la incorporación de Gato como hombre de refresco en la punta de ataque. El punta desperdició un mano a mano con Escalona y otro Paco Esteban. Álvaro también pudo marcar pero picó el balón a las manos del portero.

La alegría se desbordó con el pitido final. La afición desplazada a Lugo invadió el rectángulo para fundirse en un abrazo con sus jugadores y el cuerpo técnico. Las lágrimas afloraron en los rostros de los seguidores. Los más veteranos porque cumplen el sueño de ver de nuevo al Deportivo en el fútbol profesional y en el caso de los jóvenes porque no tendrán que recurrir a las fotografías en blanco y negro para recordar un momento histórico.

Viaje

La expedición alcoyanista partió desde el campo de El Collao rumbo a Lugo a primera hora de la mañana, acompañada por directivos, patrocinadores y un reducido grupo de aficionados puesto que finalmente sólo se pudo fletar un avión de 116 plazas.

El vuelo chárter Alicante-Santiago despegó del aeropuerto de El Altet a las 10.45 horas para aterrizar en tierras gallegas una hora y media después. Tras recorrer 134 kilómetros en autobús llegó a Lugo a las 14 horas. La salida del vuelo de regreso a Alicante se produjo a la 23.45 horas.