El suizo Roger Federer se encontrará por cuarta vez este año con el serbio Novak Djokovic, pero en esta ocasión el duelo será en tierra, en las semifinales de Roland Garros, donde el de Basilea apartó este martes de su camino a Gael Monfils, el último de los 21 franceses que comenzaron el torneo.

El viento llenó de tierra a los dos jugadores, pero Federer se mantuvo firme y, con una victoria por 6-4, 6-3 y 7-6 (3), dejó a los parisinos sin su último héroe, aunque, eso sí, éstos se ilusionan ahora con Marion Bartoli, primera francesa en semifinales desde Mary Pirerce en 2005, que venció a la rusa Svetlana Zuznetsova, ganadora en 2009, por 7-6 (4) y 6-4.

Sin jugar al máximo y en un partido con demasiados errores por ambas partes, Federer logró la sexta victoria en siete encuentros contra el excampeón del mundo júnior en 2004. Sin ceder un set en cuatro partidos retará ahora a Djokovic, imbatido en lo que va de año con 43 victorias.

Será el duelo 23 entre ambos, con 13-9 para el de Basilea, aunque el de Belgrado ha ganado los tres que han mantenido este año, en Abierto de Australia, Dubai e Indian Wells.

Djokovic descansa ya en esa ronda desde el lunes, cuando el italiano Fabio Fognini anunció que se retiraba por lesión, primera incomparecencia de un jugador en los cuartos de un grande desde que el sueco Stefan Edberg no saltó a la pista contra el austríaco Thomas Muster en el Abierto de Australia de 1989.

El británico Andy Murray y la italiana Francesca Schiavone estuvieron ambos a solo dos puntos de la derrota, pero escaparon. Murray, gracias a la indecisión del serbio Viktor Troicki, que no supo ganarle en la reanudación del encuentro, suspendido anoche por falta de luz, con empate a dos sets.

Troicki dominó el quinto parcial por 5-2 y luego sacó con 5-3 y 30-0, pero careció de la garra suficiente para ganarlo. Antes se vivió un hecho poco usual cuando un recogepelotas demasiado impaciente irrumpió en la pista, tras un remate del serbio, al pensar que la devolución de Murray era mala, mientras Viktor remataba de nuevo.

El punto tuvo que repetirse, pero antes Troicki se quejó al juez de silla Pascal Maria. "Jamás había visto una cosas así, ni en la pista ni por televisión", dijo luego el serbio, para añadir, tras caer por 4-6, 4-6, 6-3, 6-2 y 7-5: "Ha sido la derrota más amarga de mi carrera".

Murray, lesionado en el tobillo derecho desde el partido contra Michael Berrer, quiere protagonizar una heroicidad más. Será el rival del argentino Juan Ignacio Chela en cuartos.

Para Schiavone fue cuestión de experiencia. Francesca, la primera italiana en ganar un Grand Slam, y la más veterana, con 30 años, esta edición en los cuartos de final, se agarró a la pista central como nunca para salvarse y vencer a la rusa Anastasia Pavlyuchenkova por 1-6, 7-5 y 7-5 en dos horas y 34 minutos.

Pavlyuchenkova, entrenada por el español Jordi Vilaró, era, con 19 años, la más joven de esa ronda y pagó cara su falta de costumbre en las rondas finales. Tuvo el partido y la victoria encauzada cuando dominaba por 6-1 y 4-1, y luego con 5-4 y 0-30, y servicio de Francesca, pero la brava jugadora italiana, defensora del título, reaccionó y salvó la situación.

El encuentro giró luego totalmente y Schiavone llegó a dominar 5-1 en el tercer parcial, pero Anastasia igualó 5-5 en otra gran reacción. Ninguna de las dos parecía saber cómo poner punto final al duelo, hasta que la italiana, a la cuarta oportunidad y ante una subida suicida de la rusa, logró conectar un paralelo de revés para certificar su pase a la penúltima ronda.

El día amaneció frío y con mucho viento y, por momentos, el cielo amenazó lluvia, pero aguantó lo suficiente para ver la victoria de Schiavone, que saltó a la pista con su tradicional vestido blanco de manga corta, mientras que su rival permaneció enfundada en un jersey de manga larga.

Schiavone será la rival de Bartoli, que con su victoria de hoy ingresará de nuevo en el grupo de las diez primeras y que se ha convertido ya en la cuarta francesa en la historia que alcanza las semifinales de Roland Garros.