­Alberto Contador (Saxo Bank) grabó en su palmarés el segundo Giro de Italia al final de la vigésima primera y última etapa disputada en la modalidad de contrarreloj individual en un recorrido de 26 kilómetros con salida y llegada en Milán, en la que se impuso el británico David Millar (Garmin).

La capital lombarda se vistió de fiesta para aclamar la victoria de Contador, que entró en meta como tercer clasificado de la crono a 36 segundos de Millar, emocionado, con tiempo para levantar los brazos, señalar el nombre del patrocinador y disparar al aire. «La carrera más dura de mi vida, será un recuerdo imborrable», dijo Contador, desde ayer al lado de Miguel Indurain en el palmarés de la carrera rosa, que ya conquistó en 2008. Un tiro certero a la historia.

Contador aseguró después de la etapa de Sestriere que no arriesgaría en la crono, pero estuvo entre los mejores, solo superado por su amigo Millar y el danés Alex Rasmussen (HTC), que fue segundo. Suficiente para asegurar la conquista de Milán, cuna de del Giro.

Finalmente, le acompañó Michele Scarponi (Lampre), segundo a 6.10 y Vincenzo Nibali tercero a 6.56. Fuera del cajón se quedaron el francés y revelación John Gadret (Ag2r) y el español «Purito» Rodríguez, quinto.

La ciudad lombarda abrió su corazón histórico para recibir al pelotón, se puso elegante a las puertas de su impresionante catedral gótica, el Duomo, testigo de la emoción de Contador, esta vez vencido por las lágrimas.

El ciclista de Pinto, de 28 años, puso la rúbrica a un Giro que dominó de principio a fin, con mano de hierro, en una faceta marcadamente ambiciosa que apenas dio opciones a sus rivales, quienes admitieron que el madrileño había reducido el interés de la prueba a la lucha por la segunda plaza en el podio.

Un aviso en Tropea (octava etapa) y una exhibición al día siguiente en el Etna cimentaron el éxito de Contador, quien terminó de despejar cualquier interrogante en el tríptico de las etapas dolomíticas y la posterior cronoescalada de Nevegal. Además, Contador finalizó el Giro con el maillot rojo de la regularidad y dos triunfos de etapa, dentro de una destacada actuación española.

«Un final de ensueño»

Contador rubricó su segundo Giro de Italia «emocionado, en un final de ensueño», que le ha llevado a conseguir su sexta carrera grande consecutiva.«Estoy emocionado, el ambiente en la plaza es increíble. Ha sido un final de ensueño, que pocas veces te puedes imaginar», señaló Contador nada más acabar la contrarreloj final en Milán. «Pocas veces lloro, pero esto es muy emocionante», señaló.