El alero LeBron James se reivindicó como auténtico "King" y volvió a ser decisivo con su aportación para que los Heat de Miami venciesen en la prórroga por 101-93 a los Bulls de Chicago en el cuarto partido de las finales de la Conferencia Este que dominan por 3-1 al mejor de siete.

James volvió a mostrar sobre el campo todo el talento que se llevó al Sur de Florida cuando dejó a los Cavaliers de Cleveland y con 35 puntos, incluidos seis en la prórroga, iba a ser decisivo para primero salvar a los Heat de la derrota en el tiempo reglamentario y luego sentenciar en la prórroga.

El alero estrella de los "Beach Boys" fue siempre la referencia en el ataque de los Heat que no tuvieron su mejor inspiración, especialmente por parte del escolta Dwyane Wade, lo que hizo que la labor de James fuese todavía más importante y meritoria.

James jugó 49 minutos para anotar 11 de 26 tiros de campo, falló un intento de triple, estuvo perfecto desde la línea de personal (13-13), capturó seis rebotes, repartió seis asistencias, recuperó dos balones y puso tres tapones.

Si James respondió en plan de figura, el ala-pívot Chris Bosh volvió a evitar que el ala-pívot Carlos Boozer fuese decisivo para los Bulls, y aportó 22 puntos, incluidos cuatro en la prórroga, además de capturar seis rebotes.

Wade no estuvo acertado en todo el partido en su juego ofensivo, pero surgió en la prórroga para anotar seis de los 14 puntos (5-16, 0-1, 4-4) que aportó al equipo y que iban a ser también decisivos para el parcial de 16-8.

El factor sorpresa y la aportación del banquillo cayó del lado de los Heat, que buscan llegar a las Finales de la NBA por primera vez desde el 2006 cuando ganaron por 4-2 a los Mavericks de Dallas el título de campeones.

El quinto partido de la serie se jugará el próximo jueves en el United Center de Chicago, donde los Heat tendrán la primera oportunidad de conseguir el pase a las Finales de la NBA.