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A sus 33 años y en su cuarta participación en el cuadro individual de Roland Garros, el alicantino Rubén Ramírez Hidalgo aguarda turno en París para cruzarse, previsiblemente mañana, en segunda ronda frente a su amigo Albert Montañés. Situado en el puesto 100 del ranking de la ATP, Ramírez (Alicante, 1978) protagonizó el domingo la primera sorpresa del torneo al superar en tres sets al croata Marin Cilic, 19º cabeza de serie y anterior "top ten". Confiado en su buen estado de forma y más seguro de sí mismo tras el debut, Rubén quiere jugar para divertirse y sin presión frente a "otro hueso duro" que lo devuelve casi todo en tierra. Preguntado por si atraviesa por una segunda juventud en su carrera, el alicantino tira de humor: "Si yo ya estoy casi para el partido de homenaje". Ramírez lleva con naturalidad ser uno de los más veteranos del circuito y achaca su longevidad a que ha tenido suerte con las lesiones y a su empeño en cuidarse "al máximo".

Aunque el partido ante Cilic fue duro -tuvo bola de set en contra en el primero y le costó cerrar el tercero, como de costumbre-, Rubén está especialmente contento por la victoria porque le permite cortar una mala racha de varios partidos consecutivos en los que había perdido tras desaprovechar siempre opciones de victoria. "Salí a jugar tranquilo, a divertirme y sin nada que perder, y al final obtuve la recompensa", explicaba Ramírez ayer desde Euro Disney, donde se relajó con su esposa y una de sus dos hijas tras entrenarse a primera hora con Igor Andreev.

No obstante, el tenista alicantino es consciente de que mañana le espera otro "hueso duro" en la arcilla de París. "He tenido mala suerte en el sorteo: primero con Cilic el primer partido del domingo y ahora con Albert Montañés, un jugador que es un gran especialista en tierra y que lleva dos años a un gran nivel". En su particular "cara a cara", el catalán ha vencido en cinco enfrentamientos y el alicantino en dos. "Si el partido se hace largo", reflexionaba ayer Santiago Ventura, socio y compañero de entrenamiento de Ramírez, "Rubén puede tener sus opciones porque está en un buen momento y sólo necesita un poco de suerte y confianza".

En su cuarta participación en el Grand Slam de tierra, el tenista de Alicante firmaría ya mismo igualar su mejor actuación, la de 2006, en la que llegó hasta la cuarta ronda ante Ljubicic, entonces "número tres" del mundo, que llegó a semifinales. Preguntado por la nueva rivalidad en la cúspide de la ATP entre Rafa Nadal y Novak Djokovic, Rubén apuesta por el español en una competición al mejor de cinco mangas: "El serbio pasa por una racha increíble, pero aquí en París yo apuesto por Rafa".

Precisamente esta mañana debuta Nadal en París a la caza de su sexto título ante el estadounidense John Isner, todo un cañonero al saque para empezar. También juega hoy Dani Gimeno-Traver, afincado en Alicante, que se medirá con el holandés Haase. La sorpresa la dio ayer Berdych (6º), que cayó ante el francés Robert.