El centrocampista Sergio Busquets, jugador del Barcelona, podrá disputar la final de la Liga de Campeones, después de que la UEFA haya desestimado sancionarle por supuestos insultos racistas al lateral madridista Marcelo, según informaron ayer el club azulgrana y la UEFA. El Barcelona anunció que recibió la comunicación oficial en la que "la UEFA ha desestimado la reclamación presentada por el Real Madrid".

La UEFA, mediante un comunicado, confirmó que no ha admitido la queja presentada por el Real Madrid debido a "la falta de pruebas sólidas y convincentes", una decisión que ha sido adoptada por el presidente de la Comisión de Control Disciplina de la UEFA, Thomas Partl, que ha actuado en calidad de un único juez.

La Comisión de Control y Disciplina de la UEFA había abierto un procedimiento sobre el caso por supuestos insultos racistas que se habrían producido durante el encuentro de ida de las semifinales de la Liga de Campeones disputados entre el Real Madrid y el Barcelona en el Camp Nou.

El Barcelona había presentado unas alegaciones, después de que un inspector disciplinario de la UEFA, Jean-Manuel Leuba, iniciara un procedimiento por el que solicitaba una sanción de cinco partidos de suspensión.

A la hora de las reacciones, David Villa, delantero del Barcelona, dijo que la UEFA ha hecho "justicia" con su compañero Sergio Busquets al decidir no sancionarle. El futbolista internacional aseguró que se siente feliz porque su equipo pueda contar con "un jugador muy importante" en la final de Wembley. "Es positiva la decisión de la UEFA. Él, a través del club, ha dado sus razones de lo que dijo", afirmó Villa. Por su parte, Iker Casillas, capitán del Real Madrid y la selección, se mostró resignado tras la decisión de la UEFA y afirmó que "todo el mundo ha visto" lo que pasó. Sin muchas ganas de hablar sobre la decisión tomada por la UEFA, Casillas optó por morderse la lengua acompañado en un acto publicitario del delantero del Barcelona.