El italiano Iván Basso, vencedor del Giro 2006 y 2010 y ausente en la presente edición, asegura que el casco le ha salvado la vida tras sufrir una caída en el Etna, donde se encontraba concentrado con su equipo, el Liquigas, para preparar el Tour de Francia, en la que ha sufrido heridas en la cara y un fuerte golpe en la clavícula y espalda.

"El casco me ha salvado. Que nadie salva a la carretera sin el casco, es una cuestión de seguridad", señaló Basso tras descartar lesiones importantes.

Basso fue trasladado al hospital de la localidad de Giarre, donde fue sometido a diversas pruebas, en las que se comprobó que no tenía fractura de clavícula, como en principio se sospechaba.

Además, el ciclista varesino fue atendido de un corte en la cara que precisó de 15 puntos de sutura.

"Me he caído en el entrenamiento, 15 puntos de sutura en la cara y golpe en la espalda. Un gran susto, pero estoy bien", dice el líder del Liquigas, quien cedió los galones en el Giro a su compañero Vincenzo Nibali.

Según un comunicado del Liquigas, el accidente se ha producido cuando al trazar una curva la rueda delantera se introdujo en la rendija de una alcantarilla, por lo que Basso cayó golpeándose la cara y la espalda contra el asfalto.

El conjunto italiano se encuentra concentrado en el Etna desde el día siguiente del paso del Giro por aquel volcán, y allí los corredores elegidos para el Tour realizarán entrenamientos hasta el próximo día 28.