La juez que investiga una supuesta trama de dopaje en el deporte en la llamada operación Galgo, ha anulado las escuchas telefónicas practicadas por la Guardia Civil a la atleta Marta Domínguez, a su agente, José Alonso Valero; al entrenador Manuel Pascua y a la esposa de éste, María José Martínez.

Así lo acordó la juez en un auto en el que admite los recursos presentados contra estas escuchas por Domínguez, Alonso Valero, Pascua y Martínez, pero en el que rechaza los del médico Eufemiano Fuentes, su hermana, Yolanda Fuentes; el preparador deportivo José Luis Pascua y el entrenador César Pérez, que también habían pedido la anulación de las intervenciones telefónicas. Según el auto, estas últimas escuchas mantienen su validez, ya que se trata de medidas proporcionales e idóneas para la investigación que se estaba llevando a cabo contra la trama de dopaje en el deporte.

Sin embargo, la juez considera que en el caso de Marta Domínguez la intervención de sus comunicaciones no estaba justificada porque con las escuchas ya practicadas a otros implicados, entre ellos el entrenador César Pérez, ya estaban controladas las llamadas efectuadas o recibidas por la atleta.

Según el auto, en las investigaciones respecto a Marta Domínguez "se observa una suerte de confusión entre las conductas sancionables en el ámbito deportivo y las conductas penales, pues efectivamente lo que se pone de manifiesto son las sospechas de que Marta Domínguez fuese consumidora de sustancias prohibidas en el deporte, lo que daría lugar a una sanción en dicho ámbito pero nunca a una imputación penal". La juez también declaró nulo el registro practicado en el domicilio del fondista Alberto García Fernández, por derivar directamente de la intervención de una conversación telefónica anulada, aunque conserva la validez de sus declaraciones prestadas ante la Guardia Civil y en sede judicial.

En el caso de Marta Domínguez y de los demás implicados a los que se han anulado las escuchas, el auto mantiene no obstante la plena validez del resto de pruebas practicadas, entre ellas las entradas y registros domiciliarios y las declaraciones de los imputados.

Los otros cargos, adelante

La juez que investiga la operación Galgo entiende que la anulación de las escuchas telefónicas no afecta a las diligencias de la investigación por la supuesta comisión de un delito fiscal y el suministro, sin receta médica, de un fármaco a una persona de su entorno.

La juez acordó el pasado mes de abril archivar provisionalmente las actuaciones relativas a la comisión de un supuesto delito de dopaje deportivo sobre la atleta Marta Domínguez y su agente José Alonso Valero, tras confirmar la Agencia Española de Medicamentos y la Agencia Estatal Antidopaje que las botellas facilitadas por ellos al atleta Alberto García no contenían sustancias dopantes.

Sin embargo, se mantuvo abierta la investigación judicial por la supuesta comisión de un delito fiscal y por haber suministrado supuestamente, sin receta médica, y administrado un fármaco a una persona de su entorno, su compañero de entrenamientos Eduardo Polo.

Mientras, el abogado de Marta Domínguez, José Rodríguez, dijo ayer que la decisión de la juez de anular las escuchas telefónicas practicadas a la atleta "reconoce que se han vulnerado los derechos fundamentales" de ésta y "esclarece el procedimiento penal para que sea declarada totalmente su inocencia".