Antonio Castillo, vicepresidente deportivo del Alcoyano, ahuyentó las especulaciones que como cada año por esta fechas apuntan al escaso interés por parte de la junta directiva de turno por ascender al equipo. "Nada más lejos de la realidad por lo que a nosotros respecta. La entidad necesita más que nunca dar el salto a la Segunda División puesto que el mundo del fútbol cada vez se encuentra más complicado", dijo.

Castillo, por su experiencia como futbolista, no augura un buen futuro a la Segunda B. "Se está hablando de reducir los grupos y eso sería más perjudicial si cabe para los clubes, puesto que los desplazamientos serían más costosos. La solución es complicada y los clubes sensatos como el Alcoyano estamos abocados a ajustar el presupuesto y a no gastar por encima de los ingresos", señaló.

Con todo Castillo no quiere vender la piel del oso antes de cazarlo. El primer paso para soñar con el ascenso pasa por puntuar el próximo domingo en el estadio Balear. El directivo se desplazará para arropar al equipo en la cita más importante de la temporada y aconsejó que "no podemos mirar el empate de inicio porque entonces corremos el riesgo de perder. El equipo debe ser fiel a su filosofía de juego lejos de El Collao y debe intentar sumar otra victoria para aspirar al subcampeonato", apuntó.

Castillo, por otro lado, afirmó que "Estoy completamente tranquilo. Veo al equipo entrenar a tope y con las ganas e ilusión que afrontó el partido frente al Gramenet creo que podemos ser optimistas, sin lanzar las campanas la vuelo", subrayó Castillo.

El vicepresidente deportivo elogió asimismo el trabajo desempeñado por David Porras en las cuatro últimas jornadas. "Sabíamos que iba a responder a la confianza que hemos depositado en él. Su balance es altamente positivo con tres victorias y una sola derrota", sentenció Castillo.