Han sido 22 los jugadores utilizados por el campeón para lograr el título. He aquí una análisis sobre su actuación global.

Víctor Valdés. Un seguro de vida. Sereno, maduro y encima cada vez juega mejor con los pies. Sumará su cuarto Trofeo Zamora -tercero consecutivo-, lo que confirma que se encuentra en el mejor momento de su carrera.

Dani Alves. Los problemas con su renovación no afectaron su rendimiento. Revolucionado, precipitado, despistado a veces atrás y aun así es, de largo, el mejor lateral derecho del mundo. Su velocidad, frescura y capacidad para sorprender llegando desde atrás y asistiendo a sus compañeros (catorce pases de gol en lo que llevamos de campaña) es fundamental para el juego ofensivo de este Barça.

Gerard Piqué. Lo mejor de él se vio al principio de temporada y también en la parte final. Por la mitad del curso, la ausencia de Puyol -su inseparable compañero en el eje de la zaga- y las noticias sobre su vida privada, relativas a su noviazgo con Shakira, no le ayudaron a mantener su mejor nivel.

Carles Puyol. El equipo lo nota, y mucho, cuando no está. Una tendinitis en la rodilla le dejó fuera de juego tres meses de competición. Luego, regresó para ayudar a sus compañeros en esta recta final y contagiarles su intensidad competitiva en cada partido.

Eric Abidal. Su mejor temporada de azulgrana se vio frenada por culpa de un tumor en el hígado del que tuvo que ser intervenido. Hasta entonces, había demostrado ir sobrado de facultades, tanto de lateral zurdo como de central. Mes y medio después de operarse volvió a vestirse de corto. La mejor noticia para el vestuario de la campaña.

Sergio Busquets. Aunque no ha hecho partidos tan brillantes como la pasada temporada, sí que ha sido más regular. Además ha sacado de más de un apuro a Guardiola jugando de central.

Xavi Hernández. No ha rayado, ni mucho menos, al nivel del año pasado, fundamentalmente por un problema en el tendón de Aquiles que le obligó a dosificarse la primera mitad de la temporada. Sin embargo, en los partidos clave ha aparecido para guiar al equipo.

Andrés Iniesta. El gol del Mundial ha supuesto para él una catarsis futbolística. Una temporada sin apenas lesiones le ha permitido brillar, bien como el complemento ideal de Xavi en la medular, bien como hombre desequilibrante en el flanco izquierdo del ataque. Además lleva marcados ocho goles, su asignatura pendiente.

Pedro. Acumula 13 goles en el campeonato, una cifra nada desdeñable. Lo que sucede es que el canario había malacostumbrado a todos después de la exhibición de la pasada campaña. Un par de lesiones, al principio y al final de temporada, tampoco le han ayudado han mantener el nivel.

Messi. No hay mucho que decir sobre el 'crack' argentino. Sus 31 goles en Liga y sus 52, ambos provisionales, en este curso hablan por sí solos. A eso hay que añadirle 19 asistencias, igualmente provisionales, en el torneo de la regularidad y un compromiso en defensa nunca visto hasta ahora. Sus números son de otra galaxia. Siempre al rescate del equipo, decisivo en los momentos clave, no se esconde jamás. Si no lo es ya, poco le falta para ser el mejor de la historia.

David Villa. Se adaptó rápido a lo que Guardiola pedía de él y a las necesidades del equipo pero, aunque ha marcado por el momento dieciocho goles en Liga, su recta final de temporada ha sido ciertamente discreta. Al Guaje se le ha mojado la pólvora cuando el equipo más necesitaba de sus goles.

Adriano. Tuvo poca participación al inicio de temporada. De menos a más, empezó a entrar en el equipo por los problemas físicos de Maxwell y Abidal e iba como un tiro cuando sufrió una lesión muscular justo en la recta final.

Gabi Milito. Los problemas musculares que ha arrastrado durante todo el curso han lastrado su rendimiento. Guardiola no ha confiado en él y el argentino incluso estuvo a punto de marcharse en el mercado de invierno porque necesitaba minutos para disputar la Copa América. En el Barça no los ha tenido. Fuera de forma, siempre ha sido la última opción del técnico para el eje de la zaga.

Javier Mascherano. Empezó como discreto sustituto de Busquets en el pivote defensivo y ha acabado consagrándose como central. Su rendimiento ha ido a más con el paso de los meses hasta convencer a todo el mundo de que es un jugador más que válido. Su oficio en el campo y en la sala de prensa lo avalan.

Maxwell. Las lesiones musculares no le han permitido tener continuidad. En cuanto a protagonismo, ha completado su temporada más discreta de azulgrana. No obstante, siempre que ha jugado ha cumplido.

Keita. En la misma línea que Maxwell. Guardiola le ha dado menos minutos que en anteriores temporadas y el maliense ha desempeñado un papel secundario en la consecución del título.

Bojan. Gafado ante el gol, cuando por fin logró liberarse y empezó a tener un papel relevante en el equipo, se rompió el ligamento de la rodilla. Una temporada en la que ha visto frenada su progresión.

Thiago Alcántara. La próxima temporada será jugador del primer equipo de pleno derecho. En esta, Guardiola lo ha utilizado para dar descanso a sus jugadores cuando la plantilla ha ido justa de efectivos. Una decena de partidos, un puñado de detalles de calidad y un par de goles para enmarcar. Si no se tuerce, va para crack.

Pinto: El portero de la Copa, este año también ha podido jugar cinco partido de Liga a causa de una pequeña lesión de Valdés. No es tan seguro como el meta de L'Hospitalet, pero no se puede decir que el equipo se haya dejado algún punto por su culpa.

Jeffren. Lesiones musculares, luxaciones de clavícula... su temporada ha transcurrido entre un rosario de lesiones. El canario no ha tenido suerte, ya que solo ha podido participar en seis partidos de Liga, aunque siempre será recordado por marcar el quinto tanto en el 5-0 al Real Madrid.

Afellay. Llegó en el mercado de invierno procedente del PSV, a cambio de 3 millones de euros. Se adaptó más rápido de los esperado y ha ido participando más del juego. Tuvo un papel determinante como revulsivo en las segundas partes.

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Fontàs. El central subió del filial tras la enfermedad de Abidal. Anteriormente, había jugado dos partidos de Liga completos. Como ha sucedido con Thiago, su etapa en el Barça B ya es historia.