El pivote de origen ilicitano Eloy González Gil se ha comprometido por dos campañas con el Club Balonmano Torrevieja, que hace unas semanas apuntaló su permanencia en la Liga Asobal.

Tras ser internacional en categorías inferiores hasta la edad júnior, el fichaje salinero, de 192 centímetros de altura y 98 kilos de peso, cumplirá 25 años el próximo septiembre.

Llega desde el San Antonio de Pamplona, donde ha estado dos años y al que llegó tras militar en clubes como Logroño, Altea y Almería. Precisamente, en este último, "la desaparición del club provocó que no pudiéramos cobrar lo pactado. En el balonmano nacional se sabe que hasta ahora, Torrevieja siempre ha cumplido, y este es uno de los factores que suelen tener en cuenta los jugadores. Estar en el San Antonio ha sido una gran experiencia, en especial esta campaña, en la que hemos jugado competición europea, pero venir aquí era una gran oportunidad", asegura Eloy, que incide en que "en distintas etapas me ha atraído la idea de venir a Torrevieja, que es prácticamente venir a mi casa. Además, quiero aprovechar para acabar mis estudios de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte".

Aunque Manolo Laguna, técnico salinero, nunca lo ha tenido bajo sus órdenes, de la plantilla ha coincidido o se ha enfrentado con jugadores como Cuartero, Rochel, Pepe Novelle o Héctor Tomás.

Como jugador asume que: "Mi talla no es la de esos pivotes que sobrepasan los dos metros, pero a cambio puedo ofrecer movilidad". Este año, el Torrevieja ha contado en esa demarcación con Borja Fernández, un inmenso pivote de 206 centímetros de altura y 125 kilos, y con Iñaki Peciña, más joven y menos corpulento, al que Laguna ha ido dosificando. "Cada uno aportará algo positivo", considera la nueva incorporación salinera.