El Deportivo salvó ayer su primera bola de partido en la lucha por la permanencia con un gol de Xabi Castillo en propia meta y salió de los puestos de descenso al imponerse al Athletic de Bilbao (2-1), en un encuentro en el que remontó un tanto tempranero de Gaizka Toquero que le dejaba al borde del abismo. Reaccionó de la mano de Valerón, con su magia, su visión y sus pases, empató con el acierto de Adrián y la ayuda de Gurpegi, que desvió el balón, y sumó los tres puntos en la segunda parte con trabajo, sufrimiento, y la colaboración de Castillo.

El Deportivo había salido revolucionado, consciente de que tenía por delante una final ante el equipo vasco tras haber caído a los puestos de descenso el pasado fin de semana, con su técnico en la grada por sanción y espoleado por su afición.

Pidió Riki a los 45 segundos un penalti que no era, el Deportivo se envalentonó y el Athletic, en la primera que tuvo, a los tres minutos, destrozó a los blanquiazules al contragolpe con la definición de Toquero, más listo que los dos centrales del equipo coruñés, después de un pase de Iraola que permitió Guardado.

El Deportivo se levantó como pudo con la visión de Valerón y el apoyo de la grada. Con la defensa blanquiazul nerviosa, el Athletic le dio dos sustos más en el primer cuarto de hora con un remate de Toquero que detuvo Aranzubia y un disparo de Llorente desde la frontal del área que se marchó a la derecha. El Depor reaccionó con un contraataque que perdonó Riki tras haber superado a Castillo, pero no decayó el equipo de Lotina y en un saque de esquina, en el ecuador del primer periodo, el balón le cayó a Adrián, que disparó con dureza y equilibró el choque con la ayuda de Gurpegi, que desvió la pelota.

El juego fue dinámico hasta el descanso y los dos equipos, ambiciosos, pero el larguero les dejó sin el premio del gol, primero a Llorente, de cabeza y después a Adrián.

El partido no decayó en intensidad en la segunda mitad, en la que el Deportivo no se desesperó a pesar de que el cronómetro avanzaba y el gol no llegaba. Valerón no perdió la fe y lo intentó primero con un pase a Riki, que probó a Iraizoz, y después con una asistencia a Adrián, que se desmarcó, se marchó en velocidad de la zaga, vio al madrileño en el segundo palo y obligó a Castillo a meter una pierna para despejar hacia su portería y sorprender a su guardameta.

Adrián celebra el segundo tanto del Deportivo que le dio un triunfo vital sobre el Athletic.