El Málaga consiguió ayer ante el Sporting su quinta victoria liguera consecutiva gracias a los goles de Baptista y Eliseu que hacen que, a falta de dos jornadas por disputar, los malaguistas tengan casi asegurada la permanencia.

Los hombres de Pellegrini eran conscientes de la importancia de conseguir los tres puntos y a los diez minutos de juego ya mandaban en el marcador. Un enrachado Baptista aprovechó un despeje de puños de Juan Pablo, tras un barullo en el área, para empalmar una bonita tijera que tras un bote acabó colándose en la portería del meta sportinguista.

El brasileño, que lleva la asombrosa cifra de siete goles en los últimos cinco partidos, suma nueve tantos desde que llegó al Málaga y es, junto con Ilie y Zigic el fichaje invernal más anotador de la historia de la Liga. Además ha igualado la racha de Catanha de citarse con el gol en cinco partidos ligueros seguidos. A la media hora, Rondón tuvo que ser sustituido al romperse tras realizar un sprint. El canterano Recio entró en su lugar. Sangoy también tuvo que ser sustituido por Barral tras el descanso por problemas físicos.