El empresario Mario Conde declinó hace unos días una oferta procedente de un directivo del Alicante para hacerse cargo del del club celeste, cuya supervivencia está en serio peligro a causa de las deudas acumuladas. Un miembro de la gestora de la entidad alicantinista contactó con Paco Huesca, ex portavoz de ACCA (Asociación de Comerciantes del Casco Antiguo de Alicante) y amigo del ex presidente de Banesto, para que hiciera llegar a Conde la propuesta al conocer que el gallego estaba interesado en invertir en clubes de fútbol. Huesca trasladó a Conde la petición y éste, a través de su secretaria, contestó declinando la oferta en los siguientes términos:

"Soy Paloma Aliende, la secretaria personal del Sr. Conde.

Ante todo darle las gracias de su parte por el mail.

Comentarle que aunque han salido numerosos artículos en prensa relativos a la compra de algunos clubes de fútbol, primero fue el Sevilla, luego el Zaragoza, el Sr. Conde no tiene ningún interés en invertir en ningún club. Su única vinculación con ese mundo es a través de Luis Oliver, amigo suyo, que en algún momento le ha podido pedir consejo jurídico. Lo demás, nada. Aparte de no gustarle el fútbol.

Por lo cual, le puede transmitir al Alicante que no está interesado en ello, así como las gracias por su ofrecimiento.

De todas formas, mil gracias a usted por su interés y gestión.

Aprovecho la ocasión para enviarle un abrazo de su parte.

Un cordial saludo".

El Alicante está actualmente en manos de una gestora tras la dimisión de José Asensi como presidente, cargo al que accedió hace unos meses tras salir vencedor en un proceso electoral al que también acudió Juan Antonio Iniesta, su predecesor en el cargo. Las deudas acumuladas, que se elevan a varios millones de euros, pueden provocar el descenso de categoría si no aparece el dinero antes del mes de julio.