El Giro de Italia está de luto por la muerte del ciclista belga Wouter Weulandt, de 26 años, quien se dejó la vida en el descenso del Passo di Bocco, un puerto de tercera categoría situado a 25 kilómetros de la meta de la tercera etapa que se disputaba entre Reggio Emilia y Rapallo.

La caída de Weylandt se produjo pasadas las 16.00 horas, con el pelotón lanzado en la persecución de los escapados del día. El ciclista del Leopard cayó de manera espectacular y enseguida se vio que se trataba de un percance muy serio. Fue un golpe en la cabeza contra el muro protector de la calzada que dejó inconsciente al corredor.

Los médicos, con el doctor Giovanni Tredici al frente, acudieron en su ayuda y no tardaron en comprobar que se encontraba inconsciente en medio de un enorme charco de sangre. Una parada cardiorrespiratoria que precisó de masajes de reanimación sobre el asfalto.

Las maniobras obtuvieron éxito, por lo que Weylandt fue trasladado en helicóptero al Hospital de Génova, donde no se pudo hacer nada por salvarle la vida.

Una hora más tarde, pasadas las 17.00 horas, llegó la comunicación oficial del fallecimiento de Weylandt. La cuarta víctima en la historia del Giro de Italia.

"Weylandt tenía una fractura en la base del cráneo y algunas en la cara. No ha respondido a los masajes de reanimación", dijo el doctor Tredici.

El equipo Leopard, en el que militaba el belga, decidirá esta noche si se retira del Giro de Italia, informó el director de la formación, Bryan Nygaard.

"Esta noche me reuniré con todos los corredores del Leopard y esperaré a lo que quieran decidir para saber si continuamos o no en carrera", dijo Nygaard.

Weylandt falleció a consecuencia de la fractura de cráneo que se produjo en la caída. A pesar de las asistencia médicas que recibió sobre el propio asfalto de la carretera, los médicos no pudieron salvarle la vida al corredor belga de 26 años.

La etapa de este martes estará marcada por el fallecimiento del belga, y su desarrollo dependerá de la voluntad del pelotón, en especial de su equipo, el Leopard, que ha decidido seguir en carrera.

La jornada tendrá un trayecto entre Génova Quarto Dei Mille y Livorno, otra larga etapa, de 216 kilómetros, que dibuja un trayecto ondulado al principio y con una dificultad final que podría alterar el pronostico de llegada al esprint.

Superados los primeros kilómetros rizados por la carretera de la costa el pelotón afrontará el Passo del Bracco (3a, km 62), con 15 kilómetros de ascenso.

Después llega una larga llanura de casi 100 kilómetros hasta Livorno, pero antes de llegar a esta ciudad espera una pequeña cota, el Passo Castellaccio (4a, km 200,5), de apenas 4 kilómetros, pero con porcentajes del 10 por ciento. El comienzo es suave, pero incluye 900 metros con porcentajes del 12 y 18 por ciento. En la cima restarán 15 kilómetros para meta, en un descenso técnico hasta la carretera de la costa.

Dentro del último kilómetro y hasta la meta, una recta de 300 metros para resolver la etapa, bien los esprinters o los aventureros.