Una de las grandes virtudes del Alcoyano actual es la fortaleza anímica de los jugadores, capaces de superar con éxito situaciones de máxima gravedad. Un claro ejemplo fue el partido del pasado domingo en la Nova Creu Alta de Sabadell. Pocos, salvo la decena de seguidores desplazados hasta tierras catalanas, apostaban porque el equipo se mantendría en puestos de promoción tras medirse al campeón del grupo III.

De nuevo emergió la mejor versión del Alcoyano, como siempre lejos de El Collao, para sumar una victoria que mantiene vivo al equipo incluso por la lucha del subcampeonato de la liga regular.

Clave, por tanto, se antoja romper de una vez por todas con el maleficio que persigue a los blanquiazules delante de sus incondicionales. Han dejado escapar más del 50% de los puntos disputados, una cifra que contrasta con las 10 victorias en campo ajeno.

No resulta fácil, por tanto, convencer a los aficionados para que el domingo vuelvan a asistir al campo en el que será último partido de liga frente al Gramenet que, por cierto, necesita asimismo los tres puntos para jugarse una semana después la permanencia en el municipal de Santa Coloma.

"Pedimos a la afición que lo olvide todo lo ocurrido hasta la fecha y que esté con nosotros el próximo domingo. La plantilla promete darlo todo. Vamos a dejarnos la vida como hicimos en Sabadell", apuntó el interior alcoyano Dani Fernández.

El futbolista señaló, por otro lado, que "estamos asistiendo a una liga completamente loca. Faltan dos jornadas y desde el segundo hasta el quinto estamos empatados a puntos. No pensamos más allá del próximo partido. Vamos a ganar al Gramenet y luego miraremos como queda la clasificación en función del resultado de los rivales directos", dijo.

El Sabadell, pese a no jugarse nada contra el Alcoyano, exhibió excesiva intensidad en sus acciones, especialmente en el tramo final del partido. "Sabemos que entre los equipos catalanes tratan de echarse una mano. Desconozco si tenían algún premio por evitar que ganásemos. Lo cierto es que no nos pusieron las cosas nada fáciles. Gracias al trabajo del equipo defendimos con orden el gol de Fabiani y salimos victoriosos de un campo muy difícil", aseguró Fernández.

En la Nova Creu Alta estrenó demarcación. "El entrenador me comentó durante la semana que cabía la posibilidad de jugar como interior derecho. Me encontré cómodo, pese a mí condición de zurdo. Espero seguir contando con su confianza", concluyó.