Paco López ha sido destituido como entrenador del Alcoyano, tras la derrota sufrida por su equipo ante el Gandía (0-1), a pesar de que el equipo se encuentra en zona de promoción de ascenso a Segunda División B.

La junta directiva presidida por Juan Serrano le comunicó la decisión en una reunión extraordinaria que se prolongó hasta la medianoche de ayer.

Hace cuatro jornadas, el Alcoyano alcanzó el liderato de su grupo, pero desde entonces únicamente ha sumado dos puntos y está a uno del quinto clasificado.

David Porras, se hace cargo de la plantilla

David Porras, hasta ahora segundo entrenador, será quien asuma las riendas del banquillo del Alcoyano después de la fulminante destitución de Paco López tras perder por 0-1 ante el Gandía.

El nuevo técnico del equipo ha asegurado que "me hubiera gustado coger al equipo en otras circunstancias, pero agradezco la confianza y asumo el reto", que será tratar de meter al Alcoyano entre los cuatro primeros y que dispute por tercer año consecutivo la promoción de ascenso.

Porras, de 37 años, asume de esta manera su primera experiencia como entrenador profesional tras haber desarrollado su corta carrera como entrenador en equipos de la base.

Sin embargo, la directiva que preside Juan Serrano se ha decantado por su figura por ser una persona que conoce perfectamente los entresijos de un club en el que fue jugador y capitán de su primer equipo, además de haber vestido la camiseta del Ontinyent, Eldense y Dénia.

Uno de sus primeros objetivos como técnico del Alcoyano será recuperar la confianza de los jugadores, un tanto deteriorada después del clima de crispación que se vivió el domingo frente al Gandía, donde al acabar el partido fue un clamor en contra de entrenador y futbolistas.

"Quiero que la grada vuelva a animar al equipo desde el primer al minuto noventa. El jugador debe quitarse de encima esa responsabilidad que tanto le está pesando últimamente que juega el equipo en casa", indicó.

Por su parte, Paco López, que deja el equipo en tercera posición de la tabla, ha asegurado esta mañana tras despedirse entre lágrimas del vestuario que "me voy decepcionado", a la vez que calificó su destitución como "insólita" por la situación del Alcoyano en la clasificación.

En cuanto al presidente Juan Serrano, bastante afectado por lo ocurrido, comentó sobre la situación que "no es ni fácil ni agradable. El equipo se está jugando mucho en este final de temporada y necesitamos el apoyo de nuestra gente. Pensamos que hay equipo suficiente para jugar el play-off de ascenso", concretó.