El entrenador del Barcelona, Pep Guardiola, ha asegurado que nadie "debe tener dudas" de que su equipo saldrá hoy "a atacar, a marcar goles" y "a por ellos, a buscar el partido" ante el Arsenal, en la vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones tras el 2-1 registrado en el Emirates.

Guardiola, que ayer recibió el alta médica, una vez superada una hernia discal, ha admitido que el de hoy será un partido de la máxima tensión, en el que "todos los detalles cuentan" y en el que "si pierdes la cabeza durante diez minutos, estás fuera", pero ha admitido que tienen "mucha confianza en su equipo".

"Sé que harán un partido importante, que nadie tenga dudas de que iremos a atacar, a marcar goles. Iremos a por ellos", ha explicado el técnico barcelonista.

Preguntado sobre el alta de última hora del holandés Robin van Persie, a Guardiola se le vio un tanto molesto con las tretas del francés Arsène Wenger, técnico del equipo londinense, quien hace días que había dado como descartado al holandés, de la misma forma que hiciera con el francés Samir Nasri antes del partido de ida.

"Siempre hay vuelos privados para que (el inglés Theo) Walcott -que está de baja y se ha quedado en Londres- pueda venir a última hora", ha dicho irónicamente el técnico del Barça, quien es de la opinión de que el máximo de jugadores "estén disponibles para jugar" para que de esta manera se pueda ver "un gran espectáculo".

Guardiola también se refirió a la baja de Carles Puyol, que no se ha recuperado a tiempo de unas molestias en la rodilla izquierda. "Ha hecho muchos esfuerzos para poder estar, pero a veces los tiempos biológicos de su recuperación precisan otro ritmo", ha insistido.

En todo caso, Guardiola ha dicho que, a pesar de que necesita a todos sus jugadores para ganar, no hace tanto (en 2009) que el Barça tuvo que sacar adelante dos finales (Copa y Champions) con bajas muy importantes.

"Un equipo grande tiene que tener el deseo de estar entre los ocho mejores de Europa, juegue quien juegue. Mañana los espectadores nos llevarán a cuartos de final, así lo siento", ha indicado.

El entrenador azulgrana, quien en todo momento restó importancia a su estado físico -"el Barça liquida a todos y yo no soy una excepción"-, no cree que sus jugadores puedan notar la presión de la remontada, como ocurrió el año pasado ante el Inter de Milán.

"Siempre jugamos partidos con presión y hay que centrarse en los detalles del partido. Por supuesto que hay presión y si perdemos estaremos fuera, pero nuestro objetivo es centrarnos en el partido. El fútbol es nuestro poder, se trata de jugar el mejor fútbol posible", ha dicho.

Guardiola espera un encuentro en el que el Arsenal intentará jugar a la contra e intentará no ceder espacios en defensa. "Habrá que estar muy atentos. La Champions es un reto magnifico, es especial", ha insistido.

En ningún caso quiso comentar el entrenador del Barça que esas tretas de Wenger, escondiendo el estado físico de sus jugadores, fueran en contra del 'fair play' que debe imperar en el fútbol.

"Le tengo mucho respecto a Wenger. Ojalá estén todos mañana para podernos medir al mejor Arsenal posible. Lo demás a mí se me escapa", ha explicado Guardiola, quien no ve "ninguna fragilidad en el Arsenal", al contrario "es un equipo que siempre está arriba" y al Barça le resulta "un placer medirse a un equipo como el Arsenal".

Tampoco cree Guardiola que los londinenses sean un equipo que le tiemblen las piernas en los momentos clave de la temporada. "En este mundo parece que sólo existe el que gana. Dije que ellos serían el rival más duro. Creo que si pasamos mañana, llegaremos muy lejos en Europa, estoy convencido", ha asegurado.