Gregorio García, el que durante 33 años fuera uno de los entrenadores más laureados e influyentes del balonmano femenino español, analiza la delicada situación por la que atraviesa este deporte y otros "minoritarios" como él mismo los enumera a la hora de vaticinar lo que viene "si nadie lo remedia a corto plazo".

García afirma en este sentido, sin ningún género de duda, que "el presente es difícil o negro y el futuro más todavía. El problema es que no hay un modelo de estructura deportiva en cuanto a funcionamiento y financiación del deporte en España".

El técnico de Alacuás se refiere a las incesantes llamadas de auxilio que lanzan los clubes para ser oídos con el fin de poder obtener algún tipo de ayuda para cubrir presupuestos y objetivos: "Siempre hemos tenido que depender de la voluntad del político de turno, sea alcalde o diputado, y ahora, ni aún queriendo, pueden hacer mucho porque la mayoría de los Ayuntamientos están endeudados y con problemas financieros", añadiendo: "Las empresas que podrían ayudar, muchas de ellas, se encuentran inmersas con expedientes de regulación de empleo y despidiendo a trabajadores debido a la crisis económica".

Legislar

Los clubes han reclamado durante años que se busque algún tipo de solución para paliar la situación financiera que atraviesan muchos de ellos al no poder pagar nóminas o gastos de desplazamiento para jugar los partidos oficiales: "Se hace más necesario que nunca legislar desde el poder político un modelo viable porque, si no es así, resultará imposible continuar adelante y será la muerte del deporte de élite y el de la base. Todo depende de que el político se ponga el traje de faena y quiera hacer algo".

El ex preparador del Ferrobús recuerda que el año 2008 manifestó a este diario que se estaba viviendo el peor nivel de balonmano en los últimos 20 años, aunque entonces dijeron que era por la crisis, sin embargo, la situación no ha mejorado: "En mayo hay elecciones autonómicas y municipales y si no se hace nada el año que viene ya es la defunción total del deporte minoritario en la Comunidad y en parte del país".

Soluciones

Entre sus propuestas reitera que "debería ponerse en funcionamiento una ley de mecenazgo en condiciones que no se ha querido hacer desde el Gobierno Central. Otra posibilidad puede ser la creación de una Fundación Deportiva en la Comunidad Valenciana al estilo del Plan ADO (Ayuda al Deporte Olímpico) donde las empresas tengan unas condiciones especiales, sin pagar impuestos, por el hecho de entrar en esa fundación en pro del deporte y, de esa manera, poder distribuir el dinero", apuntando una posibilidad: "Igual que se invierte liquidez en el Plan Confianza de la Generalitat para realizar obras que crean puestos de trabajo, habría que crear un Plan Confianza en beneficio del deporte, porque ofrece trabajo a jugadoras, entrenadores, monitores, etcétera".

Gregorio García explica en ese sentido que "si la administración pública facilita dinero a los clubes, éstos tendrían la obligación de mostrar su funcionamiento, trabajo, situación de la cantera, con el fin de que haya una buena élite y una buena base, pero si todo sigue igual, a esto le quedan cuatro meses de vida, no más".

Termina refiriéndose a otra situación que viven los clubes tal cual está la competición: "Si eres segundo en el campeonato de Liga recibes como castigo jugar una serie de competiciones europeas que genera unos costes que no puedes sufragar, es un problema grave" y agrega "si no se acomete ese modelo deportivo, con la financiación necesaria, todo lo que se haga serán parches que no conducen a nada".