Los presidentes del Barcelona y Real Madrid, Sandro Rosell y Florentino Pérez, se fundieron a mediodía de ayer en un abrazo para escenificar ante los medios de comunicación la buena sintonía que existe entre ambos, y reconocieron ser amigos más allá de la diferencia deportiva que les distancia. Junto a la pista talismán del Club de Tenis Barcelona, los dos mandatarios citaron a los medios para dar la bienvenida al partido de anoche.

El escenario escogido para el encuentro había sido la sala París del Camp Nou, pero a última hora el Barça modificó el emplazamiento y lo ubicó en el Tenis Barcelona, donde ambas directivas mantuvieron luego la tradicional comida de hermandad.

"Presidente Florentino. Amigo Florentino, bienvenido a nuestro país y a nuestra ciudad, y a nuestro club", señaló un sonriente Sandro Rosell junto a la pista talismán del RCT Barcelona, en un mediodía frío en la Ciudad Condal. "Me consta que eres un enamorado de nuestro país y de nuestra ciudad, no tanto de nuestro club. Lo que hoy nos reúne aquí es la comida de directivas y estamos muy contentos de que estéis en nuestra casa y que juntos ayudemos en este acontecimiento de interés mundial. Espero que os sintáis como en casa, pero que nosotros tengamos un buen resultado", añadió el mandatario azulgrana.

Por su parte, el presidente del Madrid ahondó en la buena sintonía que tiene con su homólogo en el Barcelona: "Vengo casi cada semana a esta hermosa ciudad y, si el motivo es un gran partido, que como todo el mundo sabe es un encuentro universal, todavía mejor. Y si, además, tengo la suerte de estar al lado de mi amigo Sandro, el placer es completo".

"Hoy, sobre todo, es un día de fiesta del fútbol y, aunque no sea modesto, creo que es entre dos de los mejores equipos del mundo, que ha llamado la atención de todos los aficionados del planeta", añadió el presidente del Madrid.