Nadie hubiera imaginado al descanso del partido, con un contundente 41-26 luciendo en el marcador, que el Meridiano iba a cosechar su segunda derrota consecutiva de la temporada. Era necesario hacer las cosas muy mal, o dormir y esperar, para que el signo del partido diera un giro radical. Y todo ello sucedió. Cuando el Fuenlabrada aumentó el tono defensivo en el tercer cuarto el conjunto alicantino caminó sobre el parquet del Centro de Tecnificación como alma en pena. Tal vez pensaron los jugadores que con hacer dos cuartos buenos iba a ser suficiente, pero la realidad mostró que en la ACB nadie perdona errores y que el mínimo descuido se paga con la derrota. Ésta más grave que la anterior al tratarse de un rival directo por la permanencia.

La ventaja lucentina que tan bien habían sido capaz de construir los jugadores con una buena defensa y un excelente juego de equipo se fue esfumando de manera proporcional a los minutos disputados. La tercera falta personal de Llompart en el tercer cuarto con el marcador en 45-30 marcó un punto de inflexión. El Fuenlabrada apretó en defensa y Bautista devoraba a los inocentes pívots del Meridiano. La ventaja se escurría por momentos al tiempo que Doellman hacía cada vez más grande el recuerdo de Katelynas, hoy en el Cajasol. El pívot americano era un amigo para el rival con constantes concesiones de todo tipo.

Ni pívots ni bases. Con Llompart en el banquillo y ante la baja calidad de los minutos de Ibarra, Quintana apuesta por Erdogan y/o Urtasun como directores de juego. Con el escolta turco en ese puesto, el equipo perdió "pegada". De cualquier forma, Erdogan fue el mejor de su equipo con 20 puntos y el único capaz de amedrentar desde cualquier posición a los jugadores de Maldonado.

Trabajo en vano

El Fuenlabrada, con Ayón y Batista en estado de gracia, llegó a empatar a falta de 4,37 para el final (61-61). Todo el buen trabajo de los dos primeros cuartos ya estaba echado por la borda y se trataba de afrontar una nueva guerra con el marcador igualado. Una canasta de Stojic y un triple de Erdogan puso a los alicantinos con 5 puntos de ventaja a falta de 3,56 (66-61). Parecía adquirir otro color el choque del Centro de Tecnificación, pero tras el tiempo muerto del técnico del Fuenlabrada, el conjunto madrileño siguió amenazando el aro lucentino hasta que Batista sentenció el choque con varias acciones espectaculares. Doellman, con miedo hasta para tirar, poco hizo para evitarlo tanto en defensa como en ataque. Un parcial de 2-8 a falta de 1,42 puso el marcador en 68-69. El Meridiano tenía posesión, pero el resultado fue una personal en ataque de Sow que el Fuenlabrada ya celebró, y no se equivocó, como una victoria, su segunda. Los mismos guarismos tiene el conjunto alicantino pero en derrotas.

No despega el equipo de Óscar Quintana después de dos jornadas en vísperas de visitar al Cajasol de Sevilla. La lesión de Heurtel está pesando. Ayer el técnico lucentino lo intentó con cuatro bases distintos. Comenzó Llompart, le siguió Ibarra y probaron Erdogan y Urtasun sin un resultado brillante. Mientras, Valters y Colom, sin hacer nada de otro mundo, pasaban por encima del Meridiano tras el descanso.

Tampoco los pívots fueron una referencia. Con Andriuskevicius con la cabeza todavía en el Mundial, Doellman sacando los balones que van dentro del aro, y Sow como único referente, el equipo no da los pasos correctos en una competición como la ACB.

El Meridiano llegó a adquirir una renta de 19 puntos en el segundo cuarto en dos ocasiones (34-15, tras un parcial de 12-0) y 36-17 a falta de cuatro minutos para el descanso. La defensa brillaba en esos momentos para dejar al Fuenlabrada con una estadística de 5 de 15 en tiros de dos y de 3 de 17 en tiros de tres. Todo ello cambió de forma diametral tras el paso por los vestuarios. Esta vez el buen defensor fue el conjunto madrileño hasta el punto de maniatar por completo a un Meridiano sin acierto, sin ideas y sin alma. Los gritos de Quintana desde el banquillo no sirvieron para nada.

Los dos últimos cuartos fueron parecidos a los disputados en Vitoria aunque ante un rival de menor calidad. Fue la única diferencia. Tampoco estuvo muy fina la labor arbitral aunque en absoluto, como reconoció el propio Quintana, pueden servir de excusa de una derrota ganada totalmente a pulso.

Meridiano (22+19+13+14): Llompart (4), Erdogan (20), Stojic (12), Doellman (5), Sow (10) -cinco inicial- Urtasun (7), Ibarra (2), Cazorla (3), Andriuskevicius (3), Weigand (2), Rejón (-).

Fuenlabrada (15+11+21+29): Valters (10), Cortaberria (-), Barton (13), Guardia (4), Batista (21) -cinco inicial- Laviña (7), Colom (4), Rabaseda (-), Ayón (14), Mainoldi (3).

Árbitros: Pérez Pizarro, Conde y Sacristán. Eliminaron por faltas personales a Doellman (m.40), del Meridiano.

Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada de la ACB, disputado en el Centro de Tecnificación de Alicante ante unos 4.000 espectadores.