El atletismo europeo, representado por 1.600 atletas de 50 países, rinde visita durante seis días a España, el paraíso del deporte mundial, que acapara las portadas deportivas de todo el mundo con sus triunfos en una variada gama de especialidades.

Las victorias, casi coincidentes, de Fernando Alonso en Fórmula Uno, de Jorge Lorenzo en MotoGP, de Alberto Contador en el Tour de Francia y de Javier Gómez Noya en el triatlón de Londres prolongaron el momento dulce que vive el deporte español con la victoria en el Mundial de fútbol de Sudáfrica o los títulos del tenista Rafael Nadal en Roland Garros y Wimbledon.

La selección española de atletismo más numerosa de la historia (88 atletas) se propone ahora en Barcelona cabalgar en la cresta de la ola y aprovechar el tirón de los éxitos para acercarse a la histórica cosecha de 15 medallas y 28 finalistas obtenida hace ocho años en los Europeos de Múnich.

Aquella explosión de metales, recordaba hoy el presidente de la Federación Española, José María Odriozola, llevó a ciertos medios europeos a denunciar un "dopaje de Estado" para explicar tan asombrosa floración de éxitos españoles.

El factor campo puede compensar en el estadio de Montjuic la pérdida de potencia del atletismo español en los últimos años, y la ausencia de los africanos ayudará a desterrar complejos, especialmente en los corredores de fondo.

La jerezana Mercedes Chilla, lanzadora de jabalina que marcó un hito histórico hace cuatro años en los Europeos de Gotemburgo, al convertirse en la primera española que ganaba una medalla (bronce) en lanzamientos (jabalina), advierte, sin embargo, que competir en casa tiene el doble efecto de incentivar al atleta, pero también de someterle a mayor presión.

Odriozola no descarta alcanzar esa cifra emblemática de 15 medallas, pero matiza que, en caso de no conseguirlo, sólo se sentiría decepcionado "si los atletas no rinden al nivel que se puede esperar de ellos".

A lo largo de los 76 años de historia de los campeonatos de Europa, España ha cosechado 17 medallas de oro, 13 de plata y 23 de bronce que, sumadas a las 46 obtenidas en otros grandes campeonatos (11 en Juegos Olímpicos y 35 en campeonatos mundiales), dejan la cuenta en 99.

La primera presea que caiga en Barcelona será la centésima del atletismo español en grandes campeonatos al aire libre.

De las tres finales que contiene el programa del primer día de competición, España tendrá opciones de podio en dos. A las 8.05 de la mañana, en los 20 kilómetros marcha masculinos, y al final de la jornada en la final directa masculina de 10.000.

A diferencia de los ocho últimos años, la primera medalla no llegará de la mano del marchador Paquillo Fernández, que está suspendido por posesión de productos dopantes. La responsabilidad recaerá en un joven murciano, Miguel Ángel López, campeón de Europa sub 23 el pasado año y de España en 2010. Le acompañarán su paisano Juan Manuel Molina y el madrileño José Ignacio Díaz.

En la final de 10.000, Carles Castillejo, natural de Barcelona, y Ayad Lamdassem, nacido en Marruecos, intentarán presentar batalla al británico de origen somalí Mo Farah, que aspira a proclamarse campeón en las dos pruebas de fondo en pista.

En peso femenino, Irache Quintanal y Úrsula Ruiz tienen prácticamente imposible acceder a la final.