La selección española agrandó su leyenda este domingo tras superar (1-0) a Holanda en la final de la Copa del Mundo de Sudáfrica disputada en el Soccer City, ya que ingresó en el selecto grupo de combinados, en el que únicamente aparecen Alemania y Francia, que encadenan una Eurocopa y un Mundial de forma consecutiva.

Los pupilos de Vicente del Bosque repitieron el triunfo de hace dos años en la final de la Eurocopa disputada en Viena, por entonces de la mano de Luis Aragonés, en una cita histórica en la que han sido precisos 60 años --desde Brasil 1950-- para volver a luchar por el título internacional y para romper la barrera psicológica de los cuartos de final.

Y es que esta generación de oro de futbolistas españoles ha emulado a la 'Mannschaft' y a 'les Bleus' en repetir éxitos en un mismo bienio. Hasta la fecha, únicamente la por entonces República Federal Alemana llegó a alcanzar este hito tras sus triunfos en el Europeo de Bélgica de 1972 y en el Mundial de 1974 que celebraron como locales.

Francia repitió esta hazaña de la mano de Zinedine Zidane, aunque en sentido inverso. En el año 1998 se coronó por primera vez como campeona planetaria en la última Copa del Mundo del siglo XX que organizaron, mientras que en el 2000, en la Eurocopa que tuvo lugar en Bélgica y Holanda, saborearon también las mieles de la gloria tras su triunfo agónico (2-1) en la final ante Italia.

Muchas han sido las selecciones en coronarse en el 'Viejo Continente' que fracasaron posteriormente en un Mundial. Países como la extinta Unión Soviética o Checoslovaquia, la misma Holanda, Dinamarca o España --tras la victoria en 1964-- no se acercaron a los resultados alcanzados dos años antes, siendo algunas incapaces siquiera de alcanzar la fase final del Mundial.