Gary Winston Lineker continúa siendo, a sus 49 años, el máximo goleador inglés en la Copa del Mundo (10), pero a medida que pasan los Mundiales debe su notoriedad, más que a su capacidad realizadora, a su famosa definición del fútbol, que lleva implícita una predicción eterna. El fútbol, apuntó sagazmente Lineker, "es un deporte en el que juegan once contra once durante 90 minutos y al final siempre gana Alemania".

Poca razón le falta al ex jugador del Barcelona, entre otros equipos. Alemania alcanzó los cuartos de final en 14 de sus 17 participaciones en la Copa del Mundo. Y eso que no compitió en la primera (1930) y fue excluida en la de 1950, la primera después de la II Guerra Mundial.

Si el veredicto de Lineker resulta cierto, a España, un equipo novato en la penúltima ronda del Mundial, le espera una tremenda decepción hoy en el partido contra Alemania en Durban, pero otro "profeta del fútbol", el pulpo Paul, emitió ayer un pronóstico que contradice al de su compatriota ex futbolista. Porque el pulpo Paul, pese a estar radicado en el acuario Seelife de Oberhausen (Alemania), nació, como Lineker, en Inglaterra.

En los cinco partidos que hasta hoy ha jugado Alemania en el Mundial sudafricano, el octópodo se ha mostrado infalible en sus predicciones, incluida la derrota contra Serbia.

Ahora se ha inclinado por España. Paul prefirió zamparse una ostra contenida en un recipiente con la bandera española y despreció la que estaba al lado en un contenedor "alemán".

El octópodo siempre ha comido, hasta ahora, la golosina expuesta en el envase revestido con la bandera del equipo que luego obtuvo la victoria.

Con una sola excepción: en la final de la Eurocopa 2008 predijo una victoria de Alemania, y sin embargo venció España gracias a un gol de Fernando Torres. En aquel torneo continental su porcentaje de aciertos se quedó en un "modesto" 80 por ciento.

Gary o Paul. Uno de los dos echará un borrón hoy en su hoja de servicios.