Miles de aficionados recibieron en el aeropuerto a la selección argentina de fútbol y mostraron su apoyo incondicional al técnico Diego Maradona, a su regreso al país sudamericano tras la eliminación del Mundial. Sin embargo, el entrenador de la selección aseguró que su ciclo "se terminó": "Ya está, di todo lo que tenía, ahora quiero disfrutar de mi familia". El seleccionador argentino, que tiene contrato con la selección hasta julio del 2011, había reconocido en Ciudad del Cabo, después de la eliminación de su equipo, que no tenía "fuerzas para nada" y que debía analizar su continuidad con su familia. Las palabras que ayer reprodujo el diario "Crónica" suenan a despedida de la albiceleste.

La delegación argentina no tuvo contacto directo con los numerosos medios de prensa, ni con los hinchas después de subir al autobús directamente desde la pista donde aterrizó el avión que los trajo en vuelo privado desde Pretoria. El vehículo recorrió los dos kilómetros por la autopista que conecta el aeropuerto internacional y la concentración de la selección en Ezeiza, seguido por una caravana de automóviles.

Los simpatizantes, portando paraguas, banderas, gorros y vuvuzelas con los colores celeste y blanco, cantaron y animaron a los jugadores y al técnico, al que le pidieron a gritos que continúe dirigiendo a la selección. Maradona y sus jugadores parecieron sorprendidos por el gran recibimiento, que agradecieron lanzando besos y saludando a los aficionados desde el autobús que los transportaba.

Por las ventanillas del autobús, el defensa Gabriel Heinze y el capitán argentino, el centrocampista Javier Mascherano, miraban asombrados el recibimiento de la gente, mientras sus compañeros tomaban fotos del momento. Argentina, campeona mundial en 1978 y 1986, disputará en agosto un partido amistoso con Irlanda, para preparar su periplo hacia la Copa América que organizará en el 2011.

Apoyo

Lo cierto es que en Argentina la eliminación de su selección ha provocado toda una oleada de cariño hacia los hombres de Maradona. La opinión pública entiende que Argentina se lo ha dejado "todo en la cancha", como titulaban varios medios bonaerenses después de la derrota y no hay nada que reprochar a los futbolistas. En el seno de la selección, el sentir es familiar. Varios medios argentinos publicaban este fin de semana que jugadores como Messi, Tévez, Higuaín, Agüero, Di María, Bolatti, Otamendi o Pastore acudieron a la habitación de Maradona a pedirle que no se fuera la noche después de la eliminación.