Millones de personas de toda España tuvieron la suerte de presenciar ayer cómo "La Roja" escribía una página de oro en su historia. En Alicante, buena parte de la afición se congregó ante las distintas pantallas instaladas por varios puntos de la provincia para animar al combinado nacional.

En la capital, centenares de forofos de la selección española abarrotaron de nuevo la entrada del C.C. Panoramis para seguir el partido en su pantalla gigante. Camisetas de Villa, Piqué, Sergio Ramos e, incluso, un imitador de Manolo "el del Bombo", sin bombo pero con una enorme chapela. La afición alicantina transmitió su aliento desde el primer minuto, aunque más de uno se quedó sin respiración con el gol anulado a Paraguay y los dos lanzamientos desde el punto de penalti. Pero la euforia llegó con el gol de Villa. Y, tras el pitido final, la fiesta se prolongó en la Zona Volvo, con los conciertos de "Alicante Amanece".

Decepción argentina

Unas horas antes, los aficionados argentinos habían llorado el adiós al Mundial de la albiceleste. La hinchada sudamericana contempló el mismo guión de hace cuatro años: la eliminación en cuartos de final ante Alemania . En el pub Penélope, se dieron cita aficionados de los dos países para vivir el encuentro. Los argentinos caldearon el ambiente con su grito de guerra: "Vamos, vamos, Argentina, vamos, vamos a ganar, que esta barra quilombera no te deja de alentar". Pero el gol de Müller infundió pronto el pesimismo entre los albicelestes.

El partido entre germanos y argentinos también se vivió con intensidad en otros puntos de la provincia. En Torrevieja, se reunieron más de 600 personas en el Teatro Auditorio, mientras que la sede de la Asociación de Argentinos de Elche se quedó pequeña.