La 'era Dunga', que hace cuatro años comenzó en la selección brasileña, tras la eliminación a manos de Francia en una idéntica fase mundialista de cuartos de final, vive ahora las primeras horas del fin, según ratificó este viernes mismo el entrenador.

"Se sabía que eran cuatro años los que iba a permanecer" en el cargo, declaró el hombre que como capitán de la selección 'canarinho' levantó la copa del mundial de 1994 conquistado en Estados Unidos.

Afectado por la eliminación ante Holanda, que se impuso de remontada por 2-1, y minado por una fuerte gripe, Dunga admitió que su equipo se preparó para ganar, pero no pudo resistir a la presión de los holandeses en el segundo tiempo, fracción en la que empataron con un gol en meta propia de Felipe Melo y encajaron otro de cabeza.

El autor fue Wesley Sneijder, un habilidoso centrocampista de baja estatura (1,70 metros, según la FIFA, aunque parece tener cinco centímetros menos), ante una espigada defensa, que apenas había encajado dos goles.

Dunga evito criticar a Felipe Melo, centrocampista del Juventus italiano, quien marcó el gol en meta propia que propició el empate en el partido disputado en Puerto Elizabeth, y luego salió expulsado con roja directa por agredir a Arjen Robben, otra de las figuras.

Afirmó este viernes que la eliminación del Mundial "es responsabilidad de todos" y evitó endosar a Felipe Melo u otro factor la derrota por 2-1 ante Holanda.

"Aquí cuando ganamos, ganamos, ganó todo el mundo. Si perdemos, la responsabilidad es de todos", enfatizó durante una rueda de prensa al término del encuentro disputado en el estado Nelson Mandela Bay.

Explicó que si jugar con uno menos "ya era difícil, más lo es frente a jugadores de calidad".

"Trabajamos para conseguir un resultado favorable, pero en el segundo tiempo no conseguimos mantener la ventaja", se excusó el hombre que llevó a Brasil a una concentración de 52 días, que terminaron hoy.

Admitió también que sus pupilos se vieron hoy limitados por la tarjeta amarilla que se había ganado Michel Bastos y el riesgo de salir expulsado.

"En el intervalo comentamos en el vestuario que el árbitro estaba siendo presionado por los jugadores holandeses, y que debíamos tener mucho cuidado, pero la presión fue mucha", lamentó.

Al presentar el que sería un último balance tras la eliminación, se declaró "orgulloso de haber estado al frente de este grupo de trabajo, con la entrega que mostraron, por la dignidad con la que afrontaron todo".

La semana pasada Dunga afirmó que no tenía aún decidido qué haría al abandonar el cargo de seleccionador, pero se mostró firme, como hoy, en la decisión de cumplir su contrato y dar un paso al costado.

Enfatizó que, en su calidad de "comandante de la selección brasileña", todas las decisiones que adoptó respecto de entrenamientos, comportamiento con la prensa y sistema de juego fueron hechas bajo su responsabilidad".

Carlos Caetano Bledorn Verri 'Dunga', tomó el testigo de Carlos Alberto Parreira en agosto de 2006 semanas después de la eliminación de Brasil en una idéntica fase de cuartos de final, esa vez del Mundial de Alemania.