Roger Federer dio ayer la gran sorpresa de Wimbledon. El suizo cayó por primera vez en ocho años antes de alcanzar las semifinales del torneo y lo hizo ante el checo Tomas Berdych, duodécimo favorito, por 6-4, 3-6, 6-1 y 6-4. Federer, primer cabeza de serie en la competición, perdió así este año su oportunidad para lograr el séptimo título del Gran Slam sobre hierba, pero conservará su segunda posición el ránking mundial. "Es alucinante jugar en este estadio con este campeón y seguir adelante", dijo Berdych, a la conclusión del choque.

Esta derrota allana el camino de Nadal hacia el título y le permite aumentar su distancia al frente de la clasificación ATP. Sobre todo, después de su victoria de ayer ante el sueco Robin Soderling, sexto favorito, por 3-6, 6-3, 7-6 (4) y 6-1. Al zurdo de Manacor, segundo cabeza de serie, le llevó 2 horas y 43 minutos imponerse a su oponente escandinavo, que se había colado en cuartos de final por primera vez en este Grand Slam, y al que el balear también derrotó el pasado 6 de junio en la final de Roland Garros.

El próximo escollo de Nadal en su carrera hacia el título será Andy Murray. El británico venció ayer al francés Jo-Wilfried Tsonga, décimo favorito, por 6-7 (5), 7-6 (5), 6-2 y 6-2.

Tal y como anticipó el español, Robin Soderling fue el rival incómodo que preveía. Y ya desde la primera bola, Nadal padeció el efecto de los golpes planos del escandinavo: "Empecé el partido "así así"; Robin jugaba de forma muy potente y me resultó muy difícil tener el control de los puntos", confesó el español posteriormente, nada más abandonar la pista 1.

El tenista que presume de haber sido el primer hombre en derrotar al manacorí en Roland Garros, hace dos años, y al que Nadal se imponía hace apenas tres semanas en esas instalaciones, comenzó ayer haciendo gala de precisión y temple. El nórdico, que sumó un total de 17 "aces", cinco más que Nadal, encontró su primera ocasión de rotura en el segundo juego, cuando una doble falta del español regaló el "break" a un Soderling que se aprovechaba de una temprana ventaja en el marcador por 2-0.

Remontada

Al final, el primer parcial se lo llevó por derecho el sueco, pero a partir del segundo set se mostró más frágil en los intercambios, larguísimos, en los que en líneas generales tenía Nadal la última palabra. Aunque el sueco dispuso de una ocasión de "break" en el primer juego del set, el mallorquín se apuntó esa manga y comenzó a imponer su ley.

La igualada empujó la moral del ganador de Roland Garros y en el tercer parcial, hizo "break" en el quinto juego, pero Soderling replicó para igualar y ponerse con 6-5 y saque. Pero Nadal resurgió y ganó la manga en el "tie break". A partir de ahí hubo un dominio total del español, que cerró el partido con un contundente 6-1 en el set final.

El para muchos favorito, ahora que Federer ha quedado eliminado, admitió que se sentía "genial" y que para él, estar de nuevo en las semifinales de este "grande" era "un sueño".