El tenista español David Ferrer logró un trabajado triunfo en cinco sets (7-5, 6-3, 4-6, 3-6, 7-5) frente al francés Jeremy Chardy en la tercera ronda de Wimbledon, tercer 'Grand Slam' del año, en el que el español cuajó un épico partido y accedió a los octavos de final igualando su mejor resultado en el torneo londinense.

Como estaba previsto, la primera manga estuvo marcada por la igualdad entre ambos contendientes, que mantuvieron la consistencia sobre la pista en una pista que no era la más favorable a las cualidades de Ferrer. Así, el set se mantuvo apretado durante once juegos hasta que el de Jávea aprovechó una de las pocas oportunidades que le brindó el galo con su saque para cerrar el parcial a su favor (7-5).

Chardy acusó el golpe moral de perder un set en el que siempre tuvo opciones y bajó la intensidad de su juego en la segunda manga. El español no cedió un milímetro de pista y pronto anuló a su rival, que no tardó en rendirse cediendo el cuarto juego de la manga (3-1). El levantino terminó de romper con un nuevo 'break' y dejó cerrado el segundo set.

Parecía que el partido estaba viviendo su último set pero fue entonces cuando surgió el desvanecimiento del español, que poco a poco fue cediendo terreno a su oponente. Chardy recuperaba moral con cada golpe fallado por Ferrer y le sorprendió en la tercera manga (6-4). La historia se repitió en el cuarto set, que Ferrer dio por perdido demasiado pronto ante el francés, que vivía sus mejores momentos del choque con un impecable juego desde el fondo de la pista.

Con ello, los jugadores llegaron al definitivo parcial, donde el galo parecía el más preparado para hacerse con la victoria. De hecho, Chardy no tardó en lograr un break y jugar con todo a su favor en los momentos decisivos (3-5). Pero Ferrer volvió a rescatar su espíritu combativo para obrar la remontada con tres juegos consecutivos que le dejaron con una plaza en octavos.