Uruguay y México se unieron a Brasil y Holanda en la ronda de octavos de final de la Copa del Mundo como primero y segundo del grupo A, respectivamente, pese a la victoria de los uruguayos por 1-0 en el partido que los enfrentó hoy en Rustenburgo.

En el otro encuentro del grupo, Sudáfrica se convirtió en el primer equipo anfitrión que no pasa a la segunda ronda del Mundial, pese a vencer por 2-1 a Francia, actual subcampeona del mundo, que terminó última de la serie con un solo punto, un solo gol y ninguna victoria.

Uruguay encabezó el grupo con 7 puntos y el 26 de junio se enfrentará en octavos con el segundo del grupo B, el de Argentina.

México, que terminó empatado a 4 puntos con Sudáfrica pero con mejor diferencia de goles (+1 frente a -2), jugará el día 27 en octavos contra el primero del grupo B.

Uruguay, invicta

Uruguay se alzó como ganador invicto del grupo A del Mundial de Sudáfrica 2010 al vencer por 0-1 a México, que se clasificó como segundo a los octavos de final en el partido disputado este martes en el estadio Real Bafokeng de Rustenburgo.

Luis Suárez anotó el gol uruguayo en el minuto 42 con un remate de cabeza a un centro que le puso Edison Cavani para darle a su país el liderato del grupo con siete puntos, con un empate y dos triunfos.

México terminó con cuatro puntos, los mismos que Sudáfrica, y avanzó a los octavos de final como segundo lugar de su grupo.

Como primero de grupo, Uruguay viajará a Puerto Elizabeth para medirse con el segundo del grupo B en tanto que México se quedará en Johannesburgo para encarar al líder del grupo A.

Francia hace las maletas

Por su parte, Francia y Sudáfrica se despidieron del Mundial en un partido que ganó el conjunto anfitrión y que estuvo marcado por el discreto nivel de juego de ambos equipos y por la inferioridad numérica en la que jugó Francia tras la rigurosa expulsión de Gourcouff a los 24 minutos de juego.

Cuando Sudáfrica cobró ventaja por 2-0 y México ya había recibido su gol contra Uruguay, la afición de los "bafana, bafana" soñó con la gesta, pero el tanto francés, marcado a mitad del segundo periodo, las desvaneció y el partido llegó a su conclusión con mucha menos intensidad.

La primera parte fue una cadena de despropósitos para el equipo francés, que recibió dos goles en sendas jugadas en las que sus defensores no estuvieron afortunados y vivió la expulsión de Gourcouff.

La segunda mitad comenzó con un disparo al poste del sudafricano Mphela, que pudo suponer el 3-0, en una fase del encuentro en el que el dominio correspondió por completo al equipo local, que se aproximaba una y otra vez a la portería de Lloris, sin que los franceses tuvieran opción alguna de reducir diferencias.

Francia estaba a merced de su rival y salvó un disparo de Ribery y otro de Henry, éste tras unas manos, las llegadas a la meta de Josephs eran muy esporádicas. Su trabajo no alcanzaba ni el cincuenta por ciento del que le correspondía a Lloris.

Sin embargo, en una acción de mucha calidad aunque aislada de Sagna y Ribery, Malouda batió la meta local a puerta vacía. Era el primer gol de Francia en el Mundial tras 250 minutos de juego.

Ahí se desvanecieron casi todas las opciones de los "bafana, bafana" de alcanzar los octavos de final y Francia pasó a cobrar un cierto protagonismo en el partido a pesar de los muchos minutos que llevaba con un hombre menos sobre el césped.

El partido avanzó hacia su conclusión sin más historia. Ni Sudáfrica estaba en condiciones de golear, dado el resultado ajustado del México-Uruguay, ni Francia tenía argumentos para sumar su primer punto del Mundial. Ambos equipos esperaron al pitido final y se despidieron del torneo.