La selección de Portugal dejó prácticamente sentenciada su clasificación para los octavos de final del Mundial de Sudáfrica con su regeneradora su goleada (7-0) ante Corea del Norte, que se desinfló tras encajar el primer tanto. El partido sólo tuvo buenas noticias, ya que el resultado no otorga el pase de forma definitiva, pero sí virtual. Además, Cristiano Ronaldo quebró su mala racha goleadora y recuperó la sonrisa en un partido en el que Meireles abrió la cuenta, y también marcaron Simao, Almeida, Tiago un doblete y Liedson.
Este resultado no se daba desde el Mundial de Alemania de 1974, cuando se lo recetó Polonia a Haití.
Fue Raúl Meireles, al filo de la media hora de partido, el que anotó el primer gol de los "tugas" en la cita de Sudáfrica, aprovechando un gran pase de Tiago al hueco, y superando la salida del meta Ri Myong-guk que no midió muy bien. Hasta el gol, los asiáticos protagonizaron una primera parte bastante aceptable y, aunque fiaron la mayoría de sus opciones a las contras, obligaron en un par de ocasiones a lucirse a Eduardo.
Portugal gozó del control del partido, aunque errático en ataque hasta que Tiago, dio la razón a Queiroz y envió un pase medido a Meireles para que adelantara a su equipo y materializase el dominio.
En la segunda mitad, y con el centro del campo cada vez más asentado, Portugal salió dispuesta a sentenciar el partido y lo consiguió con apenas 15 minutos jugados, con tres tantos en siete minutos. Ronaldo tuvo una ocasión inmejorable que se estrelló en el larguero, pero lo aceptó sin torcer el gesto. Instantes después, y tras el tanto de Liedson, logró romper una sequía de dos años en competición oficial. Tiago cerró la sonrojante goleada, que supone la eliminación norcoreana.
Casi clasificados
Esta goleada deja prácticamente eliminada a Costa de Marfil, que tendría que remontar nueve goles para alcanzar la segunda plaza. Por ejemplo, si Portugal perdiera 1-0 con Brasil, tendrían que marcar ocho goles a Corea del Sur.
Es más lógico pensar que lo importante del viernes será el Brasil-Portugal, que decidirá qué selección es primera o segunda del grupo que se cruzará con el de España.
