La selección portuguesa de fútbol afronta el partido ante Corea del Norte con la obligación de ganar, y si puede por más de un gol, a un equipo que sorprendió por su solidez defensiva ante Brasil, al que hizo sufrir.

Portugal lleva desde noviembre de 2008 sin perder (11 victorias y 5 empates) y está imbatida en los últimos seis partidos oficiales, pero su problema está en el área de creación ya que no es capaz de surtir de buenos balones a Cristiano Ronaldo o Liedson.

Buen ejemplo de estos problemas es que la estrella lusa lleva 16 meses sin marcar con el equipo nacional, mientras que con sus clubes no ha dejado de anotar tantos en todas las competiciones.

Tras ver el encuentro entre Brasil y Corea del Norte (2-1), los jugadores portugueses no quieren oír de goleada y hablan de ganar, aunque sea por la mínima, pero también son conscientes de que la diferencia de goles en caso de un empate les puede dar el pase.

Y en esta diatriba se encuentra Portugal. No es capaz de mover con velocidad y criterio la pelota para crear peligro al tiempo que necesita ganar holgadamente a una Corea del Norte que destaca por defender con 10 jugadores y con una capacidad de sacrificio, disciplina defensiva y entrega encomiables.

Para mayores inconvenientes, todavía no es seguro que Deco se haya recuperado de unos dolores en la cadera que le impidieron ejercitarse ayer en la última sesión antes de viajar.

No deberían tener problemas, sin embargo, Simao y los porteros Eduardo y Daniel Fernandes, que tampoco se entrenaron aunque por cuestiones de gestión de esfuerzos y los dos guardametas por problemas estomacales.

Ante los norcoreanos, los lusos quieren olvidarse del gris partido ante Costa de Marfil, en el que sólo pudieron rematar a portería en dos ocasiones y se vieron superados por su sistema defensivo.

Tras el empate ante los africanos (0-0), Queiroz ya reconoció que se acabó el tiempo de la prudencia y que Portugal necesita buscar los goles.

Sin embargo, no está previsto que cambie el dibujo táctico con el que Portugal ha jugado en los últimos años (4-3-3) con un centrocampista defensivo que podría tener el nombre de Pepe, que todavía no se ha estrenado en este Mundial tras recuperarse de una grave lesión.

Una victoria daría a Portugal cierta tranquilidad para afrontar el último desafío contra Brasil, aunque todo pasa por una victoria de los jugadores de Dunga sobre Costa de Marfil.

En ese caso, Portugal y Brasil podrían gestionar el resultado en la tercera jornada con ciertas garantías y pensando ya más en qué posición conviene acabar en el Grupo G para intentar evitar a España en octavos.

Portugal espera que se repita la victoria en el único antecedente entre estas dos selecciones, que se remonta a los octavos de final del Mundial de Inglaterra en 1966 y que pasó a la historia por la gesta de la "pantera negra" Eusebio.

En el minuto 23 Corea del Norte ganaba por 0-3, pero cuatro goles de Eusebio y uno de José Augusto dieron la vuelta al marcador y Portugal logró el pase a las semifinales.

Y es que nadie piensa en una derrota ante una Corea que apenas sale al contraataque y lo hace con pocos efectivos. Uno de ellos es Jong Tae Se, que se deja caer a la banda izquierda para aprovechar los espacios entre centrales y lateral e intentar crear peligro desde esa zona.

Alineaciones probables:

Portugal: Eduardo; Paulo Ferreira, Ricardo Carvalho, Bruno Alves, Fabio Coentrao; Pedro Mendes, Raúl Meireles, Deco o Tiago; Cristiano Ronaldo, Simao y Liedson.

Corea del Norte: Ri Myong Guk; Cha Jong Hyok, Pak Chol Jin, Ri Jun Il, Pak Nam Chol, Ri Wang Chon; Mun In Guk, Hong Yong Jo, An Yong Hak, Ji Yun Nam; y Jong Tae Se.

Estadio: Green Point Stadium (Ciudad del Cabo)

Árbitro: Pablo Pozo (Chile).

Hora: 13.30 hora local (11.30 GMT).