Un gol de Daniele de Rossi, decidido a asumir el liderazgo azzurro mientras dure la ausencia de Andrea Pirlo, evitó el sonrojo del vigente campeón ante Paraguay, reforzado por la oposición que ejerció ante Italia pero con un premio menor por un error de su meta, Justo Villar. El conjunto sudamericano tuvo el partido encarrilado. En su mano. Pero el desacierto de su meta le privó del triunfo y devolvió parte del crédito al criticado grupo de Marcelo Lippi, que no disipó sus dudas.

Italia sigue sostenido en la vieja guardia. Carece Marcelo Lippi de dotes de convicción, de juegos malabares para disimular que su bloque se sostiene en hombres de antaño, distantes de la reconversión y acuciados por el paso del tiempo.

Más de la mitad del once que dispuso ante Paraguay salieron campeones de Alemania con más o menos protagonismo. El meta Gianluca Buffon y los jugadores Gianluca Zambrotta, Fabio Cannavaro, Daniele De Rossi, Vincenzo Iaquinta y Alberto Gilardino. A los que hay que añadir la armada sentado en un banquillo abanderada por Andrea Pirlo, la gran añoranza "azzurra".

Por eso y por otras cosas, a orillas del descanso la bomba guaraní estalló. Una falta lanzada por Torres desde la línea de tres cuartos es aprovechada por Alcaraz. El defensa superó a Fabio Cannavaro y cabeceó a la red.

Lippi, que tuvo que dar entrada al meta del Cagliari, en lugar de Buffon, aquejado de una dolencia en el nervio ciático, tiró de otro superviviente de Alemania para intentar enmendar la situación. Mauro Camoranesi saltó al campo. Italia acentuó su presión.

No fue, sin embargo, una acción de talento lo que le sacó del apuro, sino un error del meta del Valladolid Justo Villar en la salida de un córner, que propició el cabezazo de Danielle de Rossi en el área pequeña. Punto salvado.