El Club Balonmano Torrevieja despide esta tarde, a partir de las seis y media, en el Palacio de los Deportes Infanta Cristina, la temporada de la Liga Asobal con el encuentro que le va a medir al Arrate de Éibar. El conjunto salinero tiene desde hace varias jornadas la permanencia asegurada y actualmente está más preocupado de su supervivencia, que está en entredicho ya que la entidad atraviesa el peor momento económico de su historia, que de lo deportivo.

Tras seis campañas seguidas en la máxima categoría del balonmano español y con uno de los presupuestos más bajos de toda la Liga Asobal, el Torrevieja podría desaparecer si en los próximos días no encuentra un patrocinador que se haga cargo de la entidad, ya que la crisis ha hecho mella en una entidad que siempre ha estado marcada por la austeridad.

El alcalde de la localidad, Pedro Hernández Mateo, ha comentado que está muy preocupado por la actual situación del club, aunque ha asegurado que el Ayuntamiento está analizando seriamente la situación y que intentará por todos los medios que se solucione el problema.

Desde el punto de vista deportivo, el encuentro, con los dos equipos empatados a 19 puntos, no tiene apenas trascendencia y ambos conjuntos sólo se juegan finalizar un puesto más o menos arriba en la clasificación.

Carlos Griñán y Antonio Cámeron no podrán contar para este último partido con el pivote Borja Fernández, ni con el portero Adolfo Gómez, ambos lesionados. El resto de la plantilla podrá disputar el encuentro.