El tenista español Rafael Nadal continuó con su particular vendaval de juego y se clasificó para los cuartos de final del Masters 1000 de Roma, cuarto de la temporada y segundo sobre tierra batida, tras doblegar con holgura en su compromiso de octavos de final al rumano Víctor Hanescu.

El balear rubricó con su triunfo en el choque que cerró la jornada la gran actuación de la 'Armada', ya que a su particular éxito se suman las victorias matinales de Fernando Verdasco, Feliciano López y David Ferrer. Asimismo, la presencia de los cuatro en cruces dispares posibilita, si los saldan favorablemente, el monopolio de jugadores nacionales en las semifinales del sábado.

En el caso del manacorense, vigente defensor del título italiano, se sobrepuso a sus molestias de ampollas en las manos de los días precedentes y deslumbró (6-3 y 6-2) a su rival balcánico en poco más de una hora y 22 minutos de choque.

En número tres del mundo comenzó el partido de forma contundente, con un despliegue inabordable para Hanescu. Con un juego profundo, 'passing shots' de contragolpe y un amplio repertorio de golpes -algunos aún no vistos-, el número uno español fue limando las opciones del tenista de Bucarest.

Así, Nadal rompió el servicio de su rival a la cuarta oportunidad de que dispuso al resto (3-1), lo que le bastó para cerrar el primer acto desde el saque tras la mejoría de su oponente, en un primer parcial en el que el insular apenas aunó seis errores no forzados.

En la segunda manga, y sin apenas descanso, el cuatro veces campeón en Roland Garros certificó dos nuevas rupturas (4-1) en una demostración de superioridad total ante un Hanescu que sólo llegó a inquietar el servicio del balear en el sexto juego de la segunda manga, donde llegó a disfrutar de hasta cuatro bolas de rotura.

No obstante, la defensa del manacorí evitó la sorpresa y culminó la victoria en su siguiente servicio tras varios puntos cercanos a la perfección. Tras esta exhibición, el cuatro veces campeón en la 'Ciudad Eterna' tendrá como próximo escollo al helvético Stanislas Wawrinka, quien se deshizo contra pronóstico (6-3 y 6-2) del sueco Robin Soderling.