El defensa del Barcelona Gerard Piqué espera "el mejor Camp Nou de la historia" el próximo miércoles, cuando el equipo recibirá al Inter en la vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones con el objetivo de remontar el 3-1 encajado en Milán.

"Quiero un Camp Nou que no haya visto nunca, un Camp Nou en el que no haya una silla libre. Que los jugadores del Inter entren al campo y odien la profesión de futbolista durante 90 minutos", ha señalado Piqué, quien ha pedido que estas palabras no sean malinterpretadas, "porque en el partido quiero que haya cero violencia".

El central catalán entiende que esa atmósfera de remontada que se está generando en el entorno azulgrana "es muy buena si se lleva con responsabilidad y con cabeza" y no cree que el equipo vaya a tener problemas para digerir tanta carga emotiva: "La gente, que anime. Nosotros somos los que tenemos que valorar todo este ambiente y no dejarnos llevar por la ansiedad".

Piqué espera que el Barcelona-Inter del próximo miércoles sea "algo parecido" al partido de vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones 1999-2000. Entonces el conjunto azulgrana goleó al Chelsea en el Camp Nou (5-1), remontando el 3-1 encajado en Stamford Bridge.

El defensa barcelonista sabe que no serán necesarios tantos goles, sino que bastará con repetir el 2-0 logrado ante los italianos en la fase de grupos. Sin embargo, ha advertido que este partido será "muy diferente" al disputado hace unos meses.

"No es lo mismo una fase de grupos que un partido de eliminatoria. Ahora sabes qué resultado te vale y cual no, y los dos equipos van a luchar por sus intereses", ha señalado el zaguero azulgrana.

Aunque Piqué espera un Inter que utilizará "todos los métodos a su alcance" para neutralizar el juego del Barça, sabe que jugar la vuelta en casa, más allá de contar con el apoyo de la afición, otorga cierta ventaja técnica.

"La pelota irá más rápida"

"El Camp Nou es más grande, la hierba estará más corta y regada, la pelota irá más rápida y le costará más pararnos", ha advertido.

Tampoco ha querido perder un segundo en hablar del provocador técnico del Inter, ya que "una vez empiece el partido, Mourinho está en el banquillo y nada puede hacer, porque lo jugamos once contra once".

Gerard Piqué ha vuelto insistir en lo importante que es para los jugadores "sentir esa predisposición" que el aficionado culé tiene en esta ocasión para arropar al equipo y que él mismo ha comprobado con su familia.

"Mis padres y mi hermano me han pedido mi camiseta para ir con ella al campo, algo que no habían hecho nunca. Así que vendrán todos a animar con la camiseta del Barça con el número '3'", ha desvelado.

Todo sea porque el equipo de Guardiola pueda defender el cetro de campeón de Europa el próximo 22 de mayo en el Bernabéu. "He soñado con clasificarme. No es un milagro, sino un sueño. He tenido muchos y, por suerte los he podido conseguir", ha sentenciado Piqué.