"No sé ustedes o la gente, pero yo voy a disfrutarlo, fijo", ha comentado el entrenador del Barcelona, Josep Guardiola, sobre el partido de vuelta de la Liga de Campeones que su equipo disputará mañana ante el Inter de Milán.

El técnico azulgrana quiere transmitir a su plantilla precisamente ese sentimiento de "felicidad enorme" de "placer indescriptible" por jugar un encuentro de estas características: "Quiero que sientan que es un honor, un privilegio, porque no saben si en un futuro volverán a verse en una de éstas".

En la misma línea, Guardiola ha pedido al público que mañana llenará el Camp Nou que venga "a disfrutar de una fiesta" y se ha mostrado convencido de que la afición culé se dedicará "a animar, no a ir en contra de un equipo o de un entrenador".

Por eso, ha salido en defensa de Gerard Piqué, quien ayer pidió al público del Camp Nou que logre que los jugadores del Inter "odien su profesión" durante los noventa minutos que, a priori, durará el encuentro.

"Los jugadores del Inter no van a odiar esta profesión, porque es cojonuda. Sé que Gerard dijo esta frase y que después la matizó en el buen sentido. Él se refería a que queremos meterle mucho ritmo al partido, remontarlo y que ellos sientan que les va a costar. Hay pocos jugadores que respeten al oponente tanto como Gerard", ha asegurado.

Un punto de ansiedad

El 3-1 de la ida, que el Barcelona tendrá que revertir mañana en su estadio, "demanda que el partido tenga un punto de ansiedad", según Guardiola, pero el técnico catalán ha adelantado que ya se encargará de que sus jugadores no la sufran sobre el terreno de juego.

"Sabemos el deseo que tiene la gente de ayudarnos, de estar con el equipo, y al final, esas son las cosas que te quedan como profesional, además de los títulos. Pero la afición no nos tiene que agradecer nada. Ellos nunca, nunca, nos han de dar nada nosotros; somos nosotros los que debemos darles a ellos", ha argumentado.

Por eso, Guardiola quiere que sus hombres corresponda con buen fútbol el apoyo de sus aficionados: "No sé si estaremos en el Bernabéu, pero sí que lo vamos a intentar hasta el final, jugando bien al fútbol, corriendo hasta que no podamos más, cogiendo la pelota y moviéndola muy rápido, para crear ocasiones de gol y atacar lo máximo posible".

El entrenador del Barça sabe que su equipo no puede especular esta vez con el resultado -"si metemos el primero tenemos que ir a por el segundo, algo que no hicimos en Milán", ha apuntado- y que el éxito de la remontada pasa por no perder la identidad que le ha llevado a ganarlo todo.

"No importa el Inter, ni su gran entrenador, ni sus maravillosos jugadores. Lo único que importa es que seamos nosotros mismos", ha destacado.

Y, si al final, pasa el conjunto italiano, "el jueves, esta plantilla seguirá formando una generación inolvidable de futbolistas, no sólo para los barcelonistas, sino para toda la gente del fútbol", ha sentenciado Guardiola.