La gran capitana del balonmano femenino ilicitano jugó su último partido el pasado sábado ante el CLEBA León. Una lesión de hombro le está afectando a su vida profesional y ha dicho basta. Atrás quedan numerosos éxitos. Ha sido campeona de España cadete, ha disputado varias fases finales de nacionales tanto cadetes como juveniles y con el primer equipo ha logrado varios ascensos a la máxima categoría, poniendo la guinda esta temporada con el estreno del club ilicitano en Europa.

¿Con qué se queda de su brillante trayectoria?

No podría destacar nada. Me quedo con todo, pero, sobre todo, con muchos recuerdos de la gente que he conocido y algunas de ellas, por desgracia, ya no están con nosotros.

Usted ha sido un poco la niña mimada del club...

No. (risas). En el Elche tratan a todas por igual. Hay que tener en cuenta que llevo mucho tiempo en el club y eso se nota. No es el mismo cariño porque tengo una relación personal, más allá de lo deportiva. A Aldeguer, por ejemplo, lo conozco desde que tenía nueve años y a mucha gente de la entidad lo mismo.

¿No le da pena dejarlo?

Claro que me da mucha pena. El balonmano ha sido toda mi vida. Pensaba dejarlo a final de temporada, pero el hombro me ha dado varios toques de atención. He querido evitar hacerme daño de verdad. El brazo estaba cada vez peor y en mi vida diaria me estaba perjudicando. He pensado que es el momento ideal. Ahora llega el parón de Semana Santa y el equipo está prácticamente salvado. He aguantado un poco más porque la plantilla estaba un poco en cuadro con las lesiones y luego tuvimos el problema de Flavia, que estuvo un mes en Brasil sin poder volver. Ahora es buen momento para dejarlo.

¿Qué destacaría del Club Balonmano Elche?

Sólo puedo decir cosas buenas. Es un club muy familiar donde se trata muy bien a la gente. La gente que viene de fuera dice lo mismo. Es una gran familia a diferencia de otros equipos que son más profesionales.

Usted ha tenido ofertas de otros equipos que le ofrecían más dinero. ¿Por qué ha permanecido siempre en el Elche?

Porque siempre he estado a gusto. He tenido ofertas, pero siempre he pensado que para mal vivir, mejor me quedaba en casa. Además siempre he compatibilizado el balonmano con mis estudios y luego con mi trabajo.

Además esta temporada ha puesto la guinda jugando en Europa...

Ese fue uno de los motivos por los que continué esta temporada. El equipo se clasificó por primera vez para Europa y me hacía mucha ilusión jugar.

¿Y a partir de ahora qué va a hacer?

Subiré a algunos entrenamientos y a los partidos, pero también quiero desconectar un poco, aunque siempre estaré vinculada al club que ha sido mi vida.