Vencer al mar en invierno. Este era el objetivo de los 122 nadadores que ayer en un día soleado y frío desafiaron los 14 grados del agua en la XVII edición de la Copa de Navidad. Esta prueba que tradicionalmente se celebra en el Puerto se disputó ayer, por primera vez, a mar abierto. Una característica que la sitúa como la única travesía de España que se abre al mar en pleno invierno.

La preocupación en las caras de los participantes, la mayoría de ellos triatletas, minutos antes de iniciarse la prueba era palpable. La temperatura del agua era el principal inconveniente, por lo que la satisfacción una vez superado el reto era mayor. "El mar impone y se le debe tener respeto", reconocía uno de los nadadores mientras aseguraba su traje de neopreno, requisito indispensable para participar.

"Se ha demostrado que se podía hacer", dijo, satisfecho por el éxito, el organizador de la travesía, Jesús Troyano, quien anunció que se seguirá celebrando como ayer: Desde la Playa de El Postiguet hasta la de El Cocó, ida y vuelta, nadando en paralelo a 70 metros de la orilla. El vencedor, Mateo Pesquer, recorrió los 1.500 metros en menos de 15 minutos. Sólo un participante no terminó y 18 inscritos declinaron su participación por las bajas temperaturas en la provincia en los últimos días.