El Prosolia Siid Elda Prestigio se encuentra desde ayer tarde en tierras francesas para medirse al Cercle Nimes en partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la XVII Copa EHF de balonmano femenino.

Las eldenses esperan que los 12 goles de renta logrados en el choque de ida (35-23) no sólo sean suficientes para pasar la eliminatoria sino que le den confianza para volver a ganar a un rival que no dio la talla en Elda.

El Nimes tiene lesionadas a tres jugadoras importantes; Julia Goioranu, Gisela Donguet y, sobre todo, Mariama Signaté, su principal jugadora. La de Senagal, con pasaporte galo, sigue con dolencias desde el mes de septiembre en el tendón de Aquiles, en la rodilla y en un hombro.

El partido arrancará a las 20 horas en la Salle Omnisport Le Parnasse y será dirigido por los colegiados eslovenos Jure Cvetko, de 34 años y Brstin Kavalar, de 35 años, mientras que el delegado de la EHF será el portugués Joao Costa, de 35 años de edad.

El empate a 25 goles en la pista del Vicar Goya de Almería puede venirle bien a las de Elda ya que les obligará a defender mejor y, sobrte todo, a emplear su arma letal, el contragolpe. Esos dos aditivos son los que le aportan a las blanquiazules el toque con el que superan a sus rivales en la mayoría de los encuentros.