La última vez que el Meridiano abandonó la pista del Fuenlabrada fue con una amplia sonrisa en el rostro de sus jugadores. Discurría el mes de mayo y el equipo alicantino materializaba el ansiado ascenso en el Fernando Martín. Cinco meses después, y ya en la ACB, las sensaciones son muy distintas. Los de Quintana visitan la cancha del equipo madrileño tras dos abultadas derrotas y con el mar de fondo que ha supuesto la dimisión de Arturo Álvarez como director deportivo. Ello, ante un feroz Fuenlabrada que ha ganado los tres partidos disputados y que se vislumbra como una de las revelaciones de la categoría.

Cierto es que el Meridiano mejoró en el encuentro ante el Caja Laboral del pasado domingo, pero ante el Fuenlabrada ya no vale sólo con jugar bien o competir hasta el final. Es necesario lograr la victoria para evitar que la mayor parte de los focos se dirijan hacia el banquillo. Para lograr el objetivo, sin duda la defensa debe contener la amenaza que supone el triángulo formado por Fitch, Batista y Thomas, mientras que el ataque debe parecerse a un equipo de ACB. Para ello, el papel de los americanos Austin y Hill es imprescindible. Hasta el momento, poco o nada se ha sabido de los extracomunitarios sobre la cancha. Hoy es el día idóneo para su reivindicación ante un Fuenlabrada que, arropado por su público, no perdonará errores.

El encuentro también contará con una parte emotiva ya que Óscar Quintana, técnico del Meridiano, regresa a la cancha donde entrenó con éxito durante diez temporadas, al igual que también lo harán los ex jugadores del Fuenlabrada Jorge García y Carlos Cazorla.

Quintana ha pedido a sus jugadores intensidad y concentración durante los cuarenta minutos de partido para evitar baches de juego que, en partidos anteriores, le ha costado una considerable renta de puntos.

De esta forma, partido importante para el Meridiano que debe romper la racha de dos derrotas consecutivas para evitar situarse más cerca de los últimos puestos. El encuentro comenzará a las 19 horas y no será televisado.