Lo peor no es la derrota, sino las sensaciones que deja el equipo. Aunque esta vez la imagen mejoró respecto al esperpéntico partido en Granada, el juego del Meridiano desprende carencias preocupantes. O mucho cambia el decorado, o las posibilidades de que los americanos Austin y Hill acaben la temporada se antojan remotas. Igual argumento vale para Quintana, sobre quien siguen existiendo mucchas dudas en el entorno lucentino.

La afición se manifestó en contra de Austin en forma de silbidos cuando el técnico decide darle entrada en la pista sustituyendo a un brillante Andriuskevicius. No fue la única decisión polémica de Quintana, ya que en plena remontada del conjunto lucentino decide sentar a Katelynas, auténtico motor del equipo. El resultado no pudo ser otro que el baile del Caja Laboral ante un rival que, por lo menos, supo luchar hasta el final.

Perder ante el Caja Laboral era muy previsible, pero actuar en contra de la lógica resulta arriesgado y el Meridiano se quedó en unos irrisorios 57 puntos frente a un adversario con Ribas y Splitter estelares.

El Meridiano resistió 10 minutos. Katelynas equilibraba los puntos de Pau Ribas, infalible (3 de 3 en tiros de dos y 3 de 3 en triples) desde todos los puntos mientras Andriuskevicius, que salió en el cinco inicial, ofrecía minutos de gran calidad en ataque aunque incapaz de frenar a Splitter. Con intercambios de canastas, el primer cuarto acaba con un ilusionante 20-20.

Punto de inflexión

El segundo cuarto resultó fatídico. Un demoledor parcial de 2-24 acaba con cualquier atisbo de poder soñar. Ni defensa, ni ataque, ni rebote ni nada de nada. El marcador local quedó paralizado en 25 puntos mientras el Caja Laboral pasaba como un rodillo sobre el aro lucentino. Quintana pidió un tiempo muerto que sólo sirvió para que el equipo de Ivanovic aumentara más si cabe la ventaja. Auténtico vendaval vitoriano sólo frenado por una canasta de Austin y un solitario triple de Urtasun. 10 rebotes a 24. La diferencia al descanso habla por sí sola. Con 30-47, la consigna pasó a ser evitar el ridículo. A base de lucha, el objetivo se consiguió con una mejora palpable tras el descanso que se materializó en un parcial de 15-11 en los siguientes diez minutos.

La mejoría tuvo continuación en el inicio del último cuarto cuando el Meridiano se sitúa a sólo 9 puntos del Caja Laboral (51-60) que obliga a Ivanovic a pedir tiempo muerto. El parcial lucentino tras el descanso fue de 21-13. En ese instante, Quintana sienta de forma inexplicable a Katelynas y el equipo deja de jugar. El Caja Laboral sentencia a base de triples junto a la brillantez de Splitter para llevarse el triunfo. El público aplaude el esfuerzo aunque previamente dejó bien claro su opinión sobre Austin.

MERIDIANO 57. Llompart (3), Urtasun (3), Andriuskevicius (8), Katelynas (13), Stojic (6), Cazorla, Rejón , García (3), Hill (3), Avdalovic (10), Austin (8)

CAJA LABORAL75. Ribas (16), Teletovic (9), San Emeterio (9), Splitter (18), English (3), Micov (6), Lofton, Huertas (8), Elihayu (2), Barac (4)

PARCIALES: 20-20, 10-27, 15-11 y 12-17

PARCIALES: 20-20, 10-27, 15-11 y 12-17

PABELLÓN: Centro de Tecnificación. 3.500 espectadores.