Así lo han confirmado fuentes de su defensa, que han explicado que a su cliente (futbolista en activo) se le acusa de alquilar supuestamente las viviendas donde se recibía la droga y se preparaba su posterior distribución, aunque estas mismas fuentes han negado la relación de De la Vega con el tráfico de drogas.

Este ha sido el primero de los siete detenidos en la operación en Madrid -otros tres han sido arrestados en Valencia y uno más en Alicante- a los que hoy toma declaración el juez Velasco, al que le ha correspondido realizar estos interrogatorios al estar de guardia esta semana y porque su compañero Baltasar Garzón (que ha dirigido la investigación) tiene un gran volumen de trabajo en su juzgado.

Al término de este interrogatorio, el magistrado ha hecho una pausa para comer, tras lo que reanudará la toma de declaraciones de los otros seis acusados, ya que los cuatro detenidos en Valencia y Alicante serán interrogados por exhorto en los juzgados de esas localidades.

Entre los arrestados se encuentra Zoran Matijevic, ciudadano de origen serbio pero de nacionalidad francesa y representante de futbolistas, que presuntamente es el líder del grupo y que aprovechaba sus viajes de trabajo a Suramérica para coordinar operaciones de transporte de estupefaciente hasta Europa.

Para realizar esas gestiones se apoyaba en otras personas también relacionadas con el mundo del fútbol, entre ellas, P.S., antiguo jugador en varios equipos españoles, entre ellos el Hércules de Alicante.

En labores logísticas, y a las órdenes de Matijevic, se encontraban, además de Carlos de la Vega, P.A.R., representante de futbolistas, quienes actuaban en Madrid preparando la recepción de la droga y su posterior distribución, una labor en la que también participaba un ciudadano peruano detenido.

La organización contaba en Valencia con otras tres personas que trabajaban en las labores de preparación de la documentación necesaria para la importación del contenedor donde se escondía la droga.

Según los investigadores, los cinco arrestados pertenecientes al "mundo del fútbol" eran los encargados de recaudar el dinero necesario para la compra de la droga entre su círculo de relaciones a modo de "fondo de inversión".