Iker Urraka Oliveira fue uno de los fichajes importantes realizados por el equipo de Foietes esta temporada. Sin embargo, el jugador riojano no ha tenido suerte con las lesiones y junto a diferentes circunstancias familiares hicieron que no tuviese apenas oportunidades de demostrar su valía en el conjunto benidormense.

Ayer Iker se desvinculó definitivamente del Benidorm y se comprometió con el Reus, equipo catalán de Tercera División, firme candidato al retorno a la Segunda B. Tras despedirse de sus compañeros, Urraka aseguró que "la lesión en pretemporada me impidió hacerme un hueco en el equipo. Posteriormente circunstancias familiares y lesiones unido a la falta de confianza del cuerpo técnico hacia mí han propiciado que apenas haya tenido oportunidad de jugar". Añadió el jugador que "me voy un poco desilusionado por no haber podido triunfar en el Benidorm, un equipo por el que aposté fuerte esta temporada, como ellos lo hicieron conmigo, pero el fútbol tiene estas cosas y ahora sólo me resta desearle la mejor de las suertes a mis compañeros".