Los compañeros de Sergio Díaz volvieron a verle ayer de corto en el vestuario del Rico Pérez. Cuatro meses después de su grave lesión de rodilla, el central asturiano regresó al estadio blanquiazul para entrenar a las órdenes de Juan Carlos Mandiá. El ex capitán del Castilla llegó al Rico Pérez acompañado del fisioterapeuta Eduardo Álvarez, quien ha supervisado su recuperación en Mieres.

El zaguero, de 23 años, saltó al terreno de juego del estadio de atletismo cuando algunos de sus compañeros ya se marchaban a la ducha. Algunos como Sendoa, Unai Alba o Abel Aguilar le felicitaron por su regreso (como muestra la imagen). De hecho, la vuelta de Sergio Díaz a los entrenamientos era una de las noticias más esperadas por parte de los futbolistas y los técnicos.

"Estoy trabajando muy duro para poder jugar esta temporada. Cada día estoy mejor, la rodilla no se ha hinchado en ningún momento y estoy muy ilusionado", afirmaba ayer el ex capitán del Castillas tras el trabajo específico que realizó bajo la supervisión de los fisioterapeutas Josep Prades y Eduardo Álvarez. "No me quiero poner plazos, pero ya corro con normalidad y hago giros, espero estar cuanto antes entrenando junto a mis compañeros", agregó Sergio Díaz.

La comisión deportiva y el cuerpo técnico, ambos encabezados por Mandiá, quieren dar de alta la ficha del central el próximo mesde abril, cuando expira el plazo de cinco meses dado por la Liga de Fútbol Profesional para que se cubriera esa ficha con otro futbolista. "Lo que ahora me preocupa no es la ficha, sino que la la rodilla se ponga a tope. Aún así, tengo que admitir que trabajo para poder ayudar al equipo a partir de abril, en el tramo final de la competición", agregó el defensa, quien ha realizado en Mieres casi toda la recuperación. Desde la distancia siguió al detalle las evoluciones de sus compañeros. "Desde Asturias estaba apoyando a muerte al equipo. He seguido por la televisión todos los partidos que he podido y la verdad es que da gusto ver cómo juega este Hércules, cómo se entrega en cada partido", valoró.

Sergio Díaz llegó al Hércules de la mano de Juan Carlos Mandiá, con quien coincidió el año pasado en el filial del Real Madrid. El técnico gallego estaba convencido de que el zaguero "iba a ser una de las sensaciones de Segunda", pero una lesión fortuita durante un entrenamiento en el Rico Pérez encendió todas las armas, ya que ya había sido operado con anterioridad del cartílago de la misma articulación. Casi todos los malos presagios han quedado atrás y en el horizonte sólo está el mes de abril.