Kiko Femenía todavía no ha debutado con el primer equipo del Hércules, pero su nombre ya figura en, al menos, una docena de agendas de clubes de Primera División. Su espectacular rendimiento con el juvenil blanquiazul y su destacada actuación con la selección valenciana han elevado el caché del lateral derecho de 17 años y su futuro es una incógnita.

Los dos clubes que primero se interesaron por el zaguero fueron el Villarreal y el Valencia. De hecho, ambos se han puesto en contacto ya con el padre del jugador, quien ha trasladado estas conversaciones a la Fundación Hércules.

Los rectores de la cantera aceptan con resignación que tienten a Kiko, aunque no esconden su malestar, ya que el lateral tiene firmado un contrato de formación con el Hércules y una cláusula de rescisión de 2 millones de euros. "Intentamos blindarle de alguna manera con este vínculo. Pero si él se quiere ir, al final se marcahará porque ya sabemos como funcionan estos clubes", aseguraban ayer desde la Fundación. "La manera de asegurarnos su continuidad en el Hércules sería con la firma de un contrato profesional, algo que nos consta que está sopesando la comisión deportiva del primer equipo", agregaron las mismas fuentes.

En este sentido, el Hércules tiene previsto "atar" en breve a sus juveniles Raúl Ruiz y Kiko Femenía, ya que ambos entran en los planes de Juan Carlos Mandiá, que los considera jugadores con proyección.

La incertidumbre entre los rectores de la Fundación por el caso de Kiko ha aumentado en las últimas semanas, ya que al interés del Villarreal y del Valencia se ha unido el del Real Madrid.

Precisamente, Kiko, natural de Sanet y Negrals (Dénia), es ahora un pieza importante para Mandiá en los entrenamientos del primer equipo debido a la lesión de Manuel Ruz, que estará de dos a tres meses de baja. El primer equipo sólo cuenta con Unai Expósito como lateral derecho específico y el técnico gallego ya le trata como uno más. Aún así, considera que todavía debe madurar, ya que sólo tiene 17 años y tácticamente debe mejorar.

"Tiene cosas muy buenas, pero todavía debe crecer. Tanto Kiko como Raúl y Santacruz son futbolistas que pueden consolidarse en el Hércules en los próximos años. Pero su evolución debe seguir las fases naturales, ya que de lo contrario puede ser perjudicial para los propios chicos", explicaban ayer desde el cuerpo técnico. "Sabemos que a Kiko lo quiere media España, pero también nosotros. Es un lateral que puede jugar en el primer equipo los próximos diez años si sigue trabajando como lo está haciendo", agregan desde el equipo de trabajo de Mandiá.